Las relaciones entre América Latina, Estados Unidos y Europa Occidental

Augusto Varas / LAS RELACIONF_~ MILITARES I~TERNACIONALES DE AMÉRICA LATI~A En este contexto de uso casi cotidiano de la fuerza armada, la necesidad por incrementar el nivel de eficacia de las respectivas fuerzas armadas se puso a la orden del día. Esta necesidad se dio en un especial marco polí– tico y militar europeo que permitió que las modernas relaciones castren– ses de los países latinoamericanos adquirieran un carácter altamente diversificado. Los efectos de la revolución industrial, que se esparcieron rápida– mente por toda Europa a comienzos del siglo pasado, llevó a las nuevas potencias económicas, y a aquellos países que aspiraban a serlo, a expan– dir su influencia a través del mund0 4 . Estrechamente relacionada con esa expansión a nivel mundial, la industria bélica de estos países comienza a rivalizar en la rapidez para aplicar los avances tecnológicos proporcionados por la revolución indus– trial a la producción de armas. Las transformaciones que estas aplicacio– nes implicaron para el uso de la fuerza armada no sólo cambian los conceptos estratégico-tácticos de los respectivos ejércitos, sino que incrementan notablemente el poder destructivo de sus unidades ·ya profesionalizadas. En las últimas décadas del siglo pasado y primeros años del actual, se produjeron importantes modificaciones en la industria europea de arma– mentos. Tales fueron la incorporación del fúsil de repetición en Alemania y Francia (1884 y 1885 respectivamente;; el uso generalizado de la ametralladora y su innovación de un solo cañón, adoptada por el ejérci– to inglés en 1889, revoluciona totalmente la táctica de la infantería; por su parte, la introducción de la artillería de tiro rápido, a partir de pro– puestas realizadas por oficiales alemanes y franceses a sus respectivos mandos, consolidó las alteraciones anteriores; la aplicación posterior del motor de explosión en la resolución de los problemas del abastecimien– to y la introducción de una tercera dimensión de la guerra con la incorpo– ración del avión, terminaron por establecer una inconmensurable brecha entre los ejércitos de la región y las fuerzas armadas europeas. A pesar de las distancias, estos desarrollos no pasaban desapercibidos para los militares latinoamericanos quienes absorbían y difundían las formulaciones de alemanes y franceses, los que adquirieron a fines de siglo y comienzos del actual un extraordinario prestigio entre los oficiales criollos!! . .¡ Cfr., General J. E. C. Fuller, La Dirección de la Guerra. Luis de Caralt, Editor, Barce– lona, 1965, pp. 117 V120. 5 "Hacia 1900, todos los ejércitos disponían de fusiles de repetición de similar efica– cia. calibres o, 315 a 0.256, todos ellos de cerrojo. a base de pólvora sin humo y con alcance de unas 2.000 yardas o metros". [bíd., p. 120. Para un exhaustivo análisis del desarrollo del armamento desde sus orígenes, ver: SIPRI, Anli-personnel weapons. Taylor and Francis Ltd., London, 1978. 6 Especialmente imponantes fueron en este sentido el barón Colmar von der Goltz, El pueblo en armas, 1883; y Luis Huben Gonzalve Lyautey, "Du role social de I'Officer", 119

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