Las relaciones entre América Latina, Estados Unidos y Europa Occidental

Manfred Wilhelmy / COMPETENCIA INTERNACIONAL PE LAS GRANPE.~ POTENCIAS La política de acercamiento de China a Japón y Estados Unidos, cuyos primeros frutos han sido el tratado chino-japonés de 1978 (que contiene una cláusula "antihegeRlÓnica" cuyo destinatario no resulta difícil de identificar) y el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y Pekin, tiende a ahondar la división con la Unión Soviética, a pesar de las seguridades que ha tratado de ofrecer el gobierno de Carter en el sentido de que no se trataría de una política antisoviética, puesto que las motivaciones chinas son distintas, como lo manifestara claramente el Viceprimer Ministro Teng Hsiao Píng en su reciente visita a Estados Unidos. Aunque el principal teatro del enfrentamiento comunista se encuentra en Asia, éste también se proyecta a otros continentes. En la intensa lucha por el control de diversos países africanos, la URSS y China han apoyado bandos opuestos, mientras que en Europa se ha producido una coinci– dencia de intereses entre los círculos más críticos del acercamiento europeo occidental a la URSS, y el Gobierno de China, que se ha esmerado en desarrollar vínculos económicos con la Comunidad Europea (materia– lizados en un acuerdo comercial), e incluso ha concretado importantes adquisiciones de armamento avanzado (especialmente aviones ingle– ses del tipo "Harrier"). Tratándose, como indican todas las apariencias de un conflicto de dimensiones globales, éste podrá repercutir en América Latina. La estrecha alianza de Cuba con la URSS podría eventualmente producir una ruptura entre Cuba y China, especialmente si llegara a producirse al– guna participación cubana en acciones políticas y militares que afecten intereses chinos. Si bien la probabilidad de ocurrencia de eventos de este tipo resulta difícil de estimar, la hipótesis no puede descartarse, sobre todo en una región tan conflictiva en la actualidad como es Africa 58 . Un enfrentamiento chino-soviético o chino-cubano en territorio ame– ricano es, en cambio, una eventualidad que difícilmente podría mate– rializarse a corto y mediano plazo, debido a los dificiles obstáculos que se opondrían tanto a una intervención de un bando como a la contra– intervención de su adversario. B. Competencia Económica En vista de la escasa magnitud de las relaciones económicas tanto de la Unión Soviética como de la República Popular China con los países de América Latina, no se ha desarrollado una competencia económica de importancia entre las dos potencias en la región. China ha puesto énfasis en el carácter "no imperialista" de sus créditos a países del Tercer &8 China carece de la capacidad militar para hacerse presente en Africa, a diferencia de Cuba, que puede hacerlo gracias a la URSS. Un ofrecimiento de Cuba en el sentido de enviar tropas para apoyar a Vietnam contra China, producido poco después de escribir este comen– tario (2 de marzo de 1979) da base a la especulación en torno a un conflicto. 113

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