Las relaciones entre América Latina, Estados Unidos y Europa Occidental
LAS RELACIONES ENTRE AMÉRICA L ATINA. ESTADOS UNIDOS y EUROPA OCCIDENTAL Unidos, por su parte, aprovechó las facilidades logísticas de la costa bra– sileña para la vigilancia y control de las rutas del Atlántico sur. En la misma guerra, las preocupaciones de los aliados por las posiciones políticas de los estados de la región no llegaron a transformarse en alarma. Las posi– bilidades concretas de alineamiento de un "estado disidente" como Argentina con el Eje eran muy escasas, y las políticas confusas de Bolivia o de aspiración a un grado de autonomía por parte de Chile, no chocaban con intereses centrales de los aliados. ' Para Estados Unidos la región también ha tenido una importancia estratégica decreciente como emplazamiento de bases militares en la medida que los focos de conflicto se han dado en otras partes del mundo y que los cambios tecnológicos han aumentado la movilidad de sus fuerzas militares. Mientras Estados Unidos ha debido prestar considerable atención al establecimiento y conservación de instalaciones militares en paises como España, Turquía, Japón, Filipinas y otros, en el hemis– ferio occidental le ha sido suficiente conservar sus posiciones en Cuba -a veinte años de la Revolución Cubana se mantiene una presencia militar, no esencial para los intereses norteamericanos, en la isla- y en Panamá. Con el status quo territorial y la presencia estratégica dominante de Estados Unidos -prácticamente asegurados sin necesidad de estadonar fuerzas, la política de seguridad hemisférica diseñada por Washington se ha centrado en los aspectos políticos (orientación de los gobiernos latinoamericanos) y económicos (abastecimiento de materiales estraté~ gicos). El caso de Cuba constituye una excepción notable, por cuanto su salida del bloque occidental primero, y luego el emplazamiento de armamento ofensivo de la Unión Soviética en su territorio, pusieron en peligro las bases mismas del equilibrio entre las superpotencias. La fracasada intervención norteamericana en apoyo de elementos cubanos contrarios al gobierno revolucionario en abril de 1961 contribuyó a consolidar a éste, y sirvió de justificación política para su acercamiento con la Unión Sovié– tica; cuyos máximos dirigentes habrían visto en el fracaso del gobierno de Kennedy una oportunidad para endurecer su posición frente a Wash– ington en el contexto general de la guerra fría, y en particular en el en– cuentro en la cumbre de Khrushchev y Kennedy en Viena, que se .produjo poco después de la invasión 11S • En octubre de 1962 se produjo la crisis de los cohetes en Cuba. A juicio de Ulam, "no es exa~eración decir que la política internacional nunca había visto algo así 6,,: Se trataba de modificar radicalmente las relaciones estratégicas entre las superpotencias mediante la instalación en la isla de una fuerza de ataque capaz de llegar a los principales centros de l' Adam B. Ulam, The Riuals - America and Russia Since World War 11, Nueva York, The Viking Press, t 97 t, p. 320. 16 Ulam, op. cit., p. 331. 96
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