La revolución norteamericana, auge y perspectivas

Juan Márqucz / LAS CAMPAÑAS MILIT,\RES DE lA REVOl.UCIÓN KORTEAMERlCANA entraron a Yorktown, levantó una posición de bloqueo alrededor de ellos. Esto enmarca el escenario para el acto final de la Revolución. El movimiento de Cornwallis a Yorktown proporcionó a Wa– shington la oportunidad de pegar el golpe decisivo, en cooperación con la flota francesa, que él había esperado largamente. Durante la primavera y verano de 1781, él había concebido la idea de intentar tal golpe contra Nueva York. El General Washington había sabido que el Almirante De Grasse, con una poderosa flota francesa, inten– taba venir a la costa americana en el último verano, y había persua· dido al General Rochambeau, el más antiguo de los generales fran· ceses en América, de traer sus 4.000 soldados franceses desde Newport, Rhode Island, para reunirse con él al norte de Nueva York. El total de las fuerzas franco-americanas combinadas alcanzaba un número menor que 10.000, y ambos, l\Tashington y Rochambeau, pronto decidieron que ellos podrían hacer muy pequeño progreso contra los 17.000 hombres de Clinton en Nueva York. Ensegnid<l, el 14 de Agosto, 'Washington recibió el mensaje que el Almirante De Grasse se proponía venir a la bahía de Chesapeake al final de ese mes. La maniobra propuesta por De Grasse daba forma al plan de Washington para Yorktown. El comprendió que si podía llevar a efecto una concentración de fuerzas terrestres superiores, mientras la flota francesa retenía la bahía, él podría aniquilar el Ejército Británico en Yorktown, antes que Clinton tuviera la oportu– nidad de reforzarlo. En los días que siguieron, la excelente cooperación entre franceses y americanos contrastaron severamente con la acción separatista de los bri tánicos. Un escuadrón francés compuesto de ocho buques de la línea co– mandada por el Almirante Barras, zarpó desde Newport para reu· nirse con De Grasse. Washington envió órdenes a Lafayeue para contener a Cornwallis. Entonces hizo una finta en la dirección de Nueva York para engañar a Clinton. El 4 de Agosto, l\Tashington puso en movimiento la mayor parte de sus tropas y de las de Rochambeau, en una rápida acción secreta al sur, hacia Virginia. El 30 de Agosto, con ''''ashington situado hacia el sur, el Almirante De Grasse llegó a Chesapeake en su flota de 24 navíos, y pocos días más tarde desembarcaban 3.000 soldados franceses para reforzar a Lafayette. Una flota británica bajo las órde– nes del Almirante Thomas Graves, dejó Nueva York al final de Agosto con diecinueve buques. Sin embargo, cuando Graves llegó a las afueras 101

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