La revolución norteamericana, auge y perspectivas

Juall Márquez, el al/LAS CAMPAÑAS MlLITARF.s DE LA REVOLUCiÓN NORTEAMERICANA dos. Por estas razones los Estados sí tuvieron más éxito en formar una Milicia perteneciente a cada Estado que, aunque mal entrenados y mal equipados, sí desarrollaron un buen papel en este conflicto. En esta guerra, los ingleses no carecían de tener sus propios pro· blemas. Las Fuerzas Armadas habían sido descuidadas después de su larga guerra en Europa. También tenían dificultades en reclutar los hombres que necesitaban y se vieron comprometidos en ocupar mer– cenarios alemanes a alto costo. El Océano Atlántico formaba un obs– táculo considerable pese a que Inglaterra era la primera potencia marítima del mundo. Ahora veamos algunas de las campañas del año 1776. Con la conclusión del sitio de Boston, \Vashington se empezó a preocupar por asegurar la ciudad de New York. Con el propósito de resguar– dar a ésta, el General Washington trasladó el ejército a New York durante los meses de Abril y Mayo de 1776. Para Agosto 26 esta fuerza alcanzó a más de veinte mil hombres, la fuerza más grande que Washington tuviera bajo su mando durante la guerra. La mayor preocupación del General 'Vashington en este caso era que la mayo– ría de esta fuerza cumplía su período de servicio al fin del año 1776. El principal contrincante del General 'Vashington en este encuen– tro era el General Howe, que contaba con treinta y dos mil soldados, además de una fuerte armada al mando de su hermano. Para prepa– rarse para la campaña, el General Howe empezó a colocar sus fuerzas en Staten Island hasta poder reunir los 32.000 soldados que tenía disponible. Hay que recordar también que los ingleses tenían el dominio completo del mar en este caso. Esto les daba la posibilidad de poder rodear la isla de Manhattan, y a las fuerzas de 'Vashington, cuando ellos lo quisieran. El General Washington no reconoció esta capacidad y puso la mayoría de sus fuerzas en la isla. Tal vez él haya hecho esto porque reconocía que sicológicamente era indis– pensable defender Nueva York, aunque era probable que sufriera derrotas allí. Cuando los ingleses decidieron atacar la ciudad, les fue fácil lograr la toma de ésta aunque no lograron la destrucción del ejército de "Vashington, algo que después les pesaría. El General 'Vashington pudo salvar el ejército solamente porque el General Howe, tal vez recordando su derrota anterior en Bunker Hill, deci· dió no perseguir a 'J\rashington hasta no tener a todas sus fuerzas reunidas. Sin embargo, 'Vashington perdió la mayoría de sus abasteci· mientos. Con esta derrota Washington decidió retirarse a través del r:stado de Nueva Jersey. Las fuerzas inglesas lo perseguían aguda- 93

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