La revolución norteamericana, auge y perspectivas

Cristián Guerret'o Yoacham / LAS CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN NORTEAMERICANA Y••• "Por todo lo expuesto, Nosotros, los representantes de los Estados Unidos de América, reunidos en Congreso General, apelando a la rectitud de nuestras in– tenciones ante el Supremo Juez del Universo, y en nombre y por autoridad del buen pueblo de estas colonias, solemnemente proclamamos y declaramos: Que estas colonias unidas son, y por derecho deben ser, Estados Libres e Inde– pendientes; que quedan exentas de toda fidelidad a la Corona Inglesa, y que todo lazo político entre ellas y el Estado de Gran Bretaña queda y debe quedar completamente disuelto..,". Así, pues, a través de una progresión de ideas basadas en el con– cepto de la Ley Natural y de los derechos naturales, los redactores del Acta de Independencia explicaron al mundo la secesión de las sociedades coloniales del Imperio Británico. Pero la Declaración era mucho más que una simple ruptura de vínculos políticos; por su concepto de la dignidad y racionalidad inherente al hombre, por su expresión clara y definida de que a los ojos de Dios y por la natura– leza todos los hombres son iguales y por su fe implícita en la capaci– dad del individuo para pensar y dar una solución feliz y razonable a sus problemas y a los problemas de la sociedad, el Acta de Declara– ción de Independencia de Estados Unidos de América permanece viva hasta el presente. De lo que hemos expuesto, podemos sacar algunas conclusiones, La Independencia de Estados Unidos de América fue un proceso motivado por muchos factores y elementos; las divergencias existentes entre las colonias y la Metrópoli, comenzaron a hacerse sentir des– pués de 1763, y por curiosa coincidencia, en 13 años, 13 colonias ya maduras en lo político, en lo social, en lo económico y cultural, dieron origen a una Revolución que marcó una etapa en la Historia Univer– saL "Las colonias son como las frutas, dijo Turgot, caen cuando están maduras", y esa madurez fue el elemento aglutinador que explica en gran medida el éxito logrado. Esa madurez manifestada en muchas formas fue la que llevó a John Adams actor y testigo, a decir, en 1818, "La Revolución era efectiva antes que comenzara la guerra... La Revolución estaba en la mente y en el corazón del pueblo... El cam– bio radical en los principios, opiniones, sentimientos y afectos del pueblo fue la verdadera Revolución Norteamericana",

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