La revolución norteamericana, auge y perspectivas

LA REVOLUCIÓN NORTEAMERICANA, AUGE Y PERSPECTIVAS mente pertenecientes de modo exclusivo al Parlamento de Inglaterra. El Imperio y sus dirigentes se enfrentaban a una situación nueva, com– plicada, que se había ido desarrollando por más de un siglo en la práctica y de la cual, norteamericanos y británicos, sólo tenían una muy vaga conciencia. Nunca se habían enfrentado con ella y, ahora, ambos bandos se encontraban aturdidos por la profundidad del pro– blema que no era otro que el de la verdadera naturaleza del Imperio, la naturaleza constitucional de las relaciones imperiales, de las rela– ciones entre la Madre Patria y las colonias continentales. La resistencia colonial norteamericana culminó en esta etapa, con una reunión de las Colonias, convocada por iniciativa de Massachu– setts, llamada Congreso de la Ley del Timbre, al cual c0ncurrieron delegados de 9 colonias y que finalizó en New York el 7 de Octubre de 1765. El Congreso de la Ley del Timbre fue la primera acción conjunta de las colonias en su enfrentamiento con la Metrópoli y constituyó por ello el primer hito en la lenta evolución que las instituciones norte– americanas han tenido para la creación de la Unión. El último documento emanado del Congreso se llamó Declaracio– nes y Resoluciones (19 de Octubre de 1765) y fue una petición diri– gida a Jorge III en la que se hicieron presentes los derechos de los colonos, como súbditos ingleses que eran, y los agravios que habían recibido estos derechos. Se agregaba una petición al Parlamento para que derogase toda la gravosa legislación en vigencia y que tanto afectaba a los americanos. Haciendo protestas de su lealtad y de la "debida subordinación" al Parlamento, el Congreso de la Ley del Timbre insistía en que era uno de los derechos "naturales" e "inalie– nable" de los ingleses americanos, ser gravados por tributos im· puestos solamente por su propio consentimiento, expresado a través de las Legislaturas Coloniales, y que en consecuencia, la Ley del Timbre y "otras últimas leyes del Parlamento", eran una violación de los derechos constitucionales, fundamentales de los ingleses. Igual. mente ei documento enfatizó su oposición a la ley de ingresos de 1764 y especificó que las cargas impuestas a los mercaderes norteamericanos eran pesadas, irrazonables e imposibles de ser cubiertas. Se mezclan, aquí, entonces, dos argumentaciones: la una, teórica legal, y la otra, práctica. Y en consecuencia, pidieron la derogación de la Ley del Timbre. Los comerciantes británicos se habían visto también seriamente afectados por la legislación de Lord Grenville y en especial por los

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=