La revolución norteamericana, auge y perspectivas

Edwl1rd Glab, J)'. I DOSCIENTOS AÑOS DE pOLíTICA EXTERIOR DEMOCRÁTICA: EE.UU. EN... por criticar públicamente la política exterior de los EE.UU. Quizás el caso más publicado fue el de un voluntario en Chile que mandó una carta a un diario chileno criticando la guerra en Vietnam. Fue des· pedido del Cuerpo de Paz, él apeló posteriormente por su despido ante la Corte Suprema de los EE. UU., reclamando que sus derechos garan– tizados por la primera enmienda (la libertad de expresión) fueron atropellados. La Corte Suprema falló en su favor. En diciembre de 1969, la agencia gubernamental más grande de los EE.UU., Health, Education and Welfare (HEW) , dictó un reglamento ampliamente interpretado por requerir un reportaje de mala conduc– ta de cualquier empleado público acusado de tomar parte en una ma– nifestación pública contra la política exterior o programas federales 1 !!. Pero, ¿con qué autoridad, se pregunta, puede negarme el gobierno federal mi derecho a disentir? No hay autoridad es la respuesta de la Corte Suprema. Hablando en nombre de este tribunal en 1967, el Juez en Jefe, Earl \Varren, escribió lo siguiente sobre la decisión mayoritaria de declarar ilegal una provisión de la ley de control de subversivos, según la cual era un crimen que miembros del partido comunista trabajaran en una planta de defensa: "Este concepto de la 'defensa nacional' no puede ser un fin en sí mismo, justificando cualquier manejo de poder legislativo diri– gido a lograr tal fin. Implícito al término 'defensa nacional' es la noción de defender aquellos valores e ideales que hacen a este país extraordinario. Por casi dos siglos, nuestro país ha guardado un orgullo singular por los ideales democráticos, sagrados en nuestra constitución y los valores más relevantes que están mencionados en la primera enmienda. Sería verdaderamente irónico si en el nom– bre de la defensa nacional, sancionáramos la subversión de aque– llas libertades por las cuales se defiende esta naciÓn"14. Pero no obstante los fallos de la Corte Suprema, el Gobierno Fede· ral sigue manteniendo su control sobre la libertad del individuo y como muestra la cita de HEW mencionada anteriormente, también a veces trata de negar a ciertos individuos sus derechos democráticos de hablar en contra de la política exterior. En gran medida esta situación contradictoria surge porque "el "Chicago Sun Times, December 12, 1969, p. 6. "Milton Mayer, Man vs. The State, p. 98. 18 9

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