La revolución norteamericana, auge y perspectivas

Walter Sánchez G. / LA FILOSOFíA POLÍTICA DE TOMAS JEFFERSON EN EL••• lidad eterna a todas las formas de opresión de la mente humana" (a Fran\ois de Marbois, 1777, 14 de Junio). En su tumba se lee el mensaje que él mismo redactó: "Autor de la Declaración de la Inde– pendencia de EE. VV., del Estatuto de Virginia sobre la libertad reli– giosa y padre de la Universidad de Virginia". ¿Por qué EE. vv. no fue una monarquía como era la mayoría de los países europeos? ¿Bastaba lograr la independencia para fundar una República? De ningún modo. La única respuesta es que el modelo jeffersoniano identificó democracia y republicanismo. Es decir, ade· más de la clásica división y equilibrio de poderes (Legislativo, Ejecu. tivo y Judicial) , el sistema jeffersoniano tiene como característica fun· damental la graduación de poderes. Mediante esta graduación se asegura la representatividad y participación de todos los ciudadanos en la dirección de los asuntos públicos. Además el pueblo está prote– gido contra el despotismo y el despilfarro, con una división y gradua– ción de responsabilidades: "Poniendo bajo la responsabilidad de cada uno no más que lo que pueda vigilar con sus propios ojos" esto es lo esencial del así denominado sistema jeffersoniano. 1o Jefferson luchó contra la concentración de poderes yen favor de la descentralización del poder de modo tal que cada ciudadano se sintie– ra integrado a una comunidad con "sentido de cuerpo": "Luchábamos por un gobierno no solamente fundado en la libertad, sino en el cual los poderes estuviesen repartidos, equilibrados entre varios órganos rectores, de modo que ninguno pudiera extralimitarse sin ser frenado por los demás". A John Adams le escribía en relación a estas materias: "No amigo mío, el medio de tener un gobierno bueno y sólido no es ponerlo to– do en manos de uno, sino repartirlo entre los más, asignando a cada cual las funciones para las que precisamente es apto. Cuando cada individuo participe en la dirección de los asuntos de la república del distrito, o de las otras superiores (Condados y la República de la Unión) y sepa que tiene intervención en el Gobierno de la cosa pública, no solamente como elector, un día al año, sino a diario, cuando no haya un solo ciudadano en el Estado que no sea miembro de algún consejo o junta, grandes o pequeños, antes se dejará arrancar el corazón del pecho que arrebatar sus derechos por un César o un Bonaparte". (A John Adams, Monticello, OcL 28, 1813). Por lo tanto la democracia representativa de Jefferson es existencial, porque compromete al individuo. Para Jefferson la democracia repre- 'OEdward Dumllauld, op. cit., p. 146.

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