La revolución norteamericana, auge y perspectivas

LA REl'OLCCIÓN NORTEAi\lERIC,\NA, ,AUGE y PER,PECTlVAS "fácil de comprar, con que sólo apareciera un comprador"; y que provocaba la desesperación de Franklin, quien, amándola, temía sin embargo que no pudiese ya encontrar fuerzas morales para regene– Tarse. El experimento político americano sig'nificába para él un modo de vida, que garantizaba la libertad 'personal, el crecimiento de la propiedad privada e igual justicia para todos. Dueño de centenares de esclavos y rico plantador, sabía admirar otras formas de vida y de trabajo y observaba con placer el crecimiento inicial de la indus– tria en Pennsylvania y en la Nueva Inglaterra, sobreponiéndose al desprecio que sentían muchos de sus conciudadanos por otras activi– dades que no fuesen las agrícolas. En 1786 escribía a su amigo Robert Morris, tocando un tema candente y angustioso para los amigos de la libertad, que en su bús– queda habían identificado el despotismo con la esclavitud: "No hay hombre viviente que desee más vivamente que yo, ver adoptarse un plan para la abolición de la esclavitud". Nada podrá hacer, sin em– bargo, en esta materia; y en los años de su presidencia aparecerá, imperceptiblemente, el invento de ',\Titney, que revitalizará la trágica institución de la esclavitud. Pero dará libertad a sus esclavos. Partidario, como ]efferson, Madison y otros muchos, de la más amplia tolerancia religiosa, prestará particular atención a las situa– ciones que pudieran fomentar la persecución o la diso'iminación de las minorías religiosas. Jefferson, que llegará a distanciarse de él, re– conocerá después que "el general \Vashington deseaha sinceramente que el pueblo tuviese un autogobierno lo más amplio que ellos mis– mos pudiesen ejcrcer"7. Tal era el bagaje ideológico de Jorge 'Washington. Con cuán profunda razón Jolm Adams podrá escribir, al rastrear los principios y creencias que condujeron a la rebelión norteamericana, que éstos "habría que buscarlos 200 años antes, en la historia del país, desde la primera plantación establecida en Norteamérica "R. Un hombre semejante entrará decididamente en la contienda. El 18 de Julio de 1774 preside la reunión del condado de "Fairfax, para resolver la actitud a tomar: el 19 de Agosto, asiste a la Primera Con– vención Provincial de Virginia en \Villiamsburg; y cuatro días después es elegido delegado al Primer Congreso Continental, a reunirse en Filadelfia; mientras tanto, ofrece armar y equipar a su costa, mil 7Padoycr, opus ci t. 'Bail}'n, R, opus cíe 112

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