Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

94 LUIS SUAREZ S. que tal tipo de dedaraciones (así como la propensión de algunos gobiernos de la región, como el de Uruguay, Argentina o Costa Rica a establecer vínculos con las organizaciones del exilio cubano) podrían crear dificultades enlas relaciones intralatinoamericanas que demeritarían los acuerdos de la Cumbre de Guadalajara; yen particular el reiterádóprincipio de pluralidad ideológica y no intervención en los asuntos internos de otros estados que ratificó la declaración de esa Cumbre. . La no observancia de esosprincipios por algunos gobiernos de la región, seguramente, les quitaría argumentos morales y políticos a aquellos que, con mayor o menor razón, como es el caso de Chile, han reclamado de Cuba la ruptura de sus vínculos con algunas organizaciones revolucionarias como condición imprescindible para normalizar sus relaciones con la mayor de las Antillas. Las seguridades dadas por Cuba en ese sentido y su declarada postura de que no utilizará a su favor la inestabilidad política que pueda crearse en el futuro inmediato de algunos países de la región como conse– cuencia de la irresolución de la crisis económica y social que agobia a la misma, debiera ser correspondida en el criterio cubano por todos los gobier– nos del área so pena de producirrettoéesos en el ambiente de concertación regional que hoy se respirá. . . . la base del respeto mutuo y la reciprocidad, todas sus diferencias, incluyendo aquellas que tengan que ver con el sistema político cÍlbano. Ver, Granilla, 28 de diciembre de 1991, p. 8.

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