Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

CUBA: CONTINUIDAD YCAMBIO 87 Continuidades imprescindibles Las ya indicadas modificaciones no impidieron, sin embargo, la reiteración de las posiciones cubanas con relación a la impagabilidad e incobrabilidad de la deuda externa de los países del mundo subdesarrollado, ni tampoco su rechazo a que esas obligaciones sean empleadas como un nuevo y sofisticado mecanismo de dominación sobre las debilitadas economías y sociedades del aún denominado Tercer Mundo, yen particular sobre América Latina yel Caribe. Por ello, el liderazgo cubano diferenció los ajustes realizados en su economía de las políticas neoliberales implementadas en la mayor parte de los países del Sur y denunció el alto costo social que han venido causando en las sociedades subdesarrolladas 22 • Se evidenció así la continuidad de uno de los principales enunciados de la política internacional desarrollada por Cuba en los últimos años. En la base de esa imprescindible continuidad estuvo presente el criterio cubano de que en las presentes circunstancias mundiales sólo el desarrollo de una política exterior con un claro componente ético y que respete los principios fundacionales del orden jurídico internacional puede garantizar la soberanía y la seguridad de todos los estados del mundo (yen particular de los subdesarrollados) frente al triunfalismo que la desaparición del campo socialista (y la desintegración de la URSS) ha creado en las principales poten– cias occidentales y en particular en los círculos dominantes en Estados Unidos. Tal file, en la percepción cubana, una de las lecciones del desarrollo y desenlace del conflicto del Golfo Pérsico. En consecuencia, el gobierno defendió con redobladas fuerzas la urgen– cia de estudiar, en el denominado mundo de la posguerra fría, el papel que le corresponde jugar a la ONU en la preservación de la paz y la estabilidad internacional, en la defensa del derecho de los estados a la libre determina– ción de su régimen económico, político y social, en la proscripción del uso de la fuerza o la coacción de cualquier naturaleza, en la implementación de un nuevo orden económico mundial, en la protección del medio ambiente, en la transferencia de tecnologías, en el derecho del mar, en el enfrentamiento a delitos trasnacionales como el narcotráfico; en fin, en la remodelación del fu turo de la humanidad. Pero para que el supremo organismo internacional cumpla ese rol es imprescindible ~n la reiterada posición cubana-la demo– cratización de su funcionamiento (en particular de la composición yestatutos del Consejo de Seguridad) yel rechazo a las postu ras que pretenden imponer un régimen de l/soberanía limitada" a todos los estados del mundo, so 160 mil más que en 1990. El ingreso bruto de la actividad turística fue del orden de los 400 millones de dólares (150 millones de dólares más que 1990). Las empresas turísticas cubanas esperan incrementar estas cifras en un 40 por ciento dmanteel año 1992. 22 Fidel Castro Ruz, "Mensaje a la Primera Cumbre Iberoamericana ...", op. cit.