Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

cunA: CONTINUIDAD YCAMBIO 85 expresaba la disposición a dialogar con los gobiernos latinoamericanos y caribeños acerca de los caminos para perfeccionar el sistema político cubano. Esta oferta fue impulsada como una contribución cubana más a la unidad y la integración latinoamericana y fortaleció el reiterado rechazo a la política estadounidense de imponer, por la coacción o la fuerza, cambios en el sistema y el liderazgo político de la mayor de las Antillas 17 • Aunque para algunos gobiernos de la región esos cambios fueron consí– derados como insuficientes (y para otros como sólo atinentes a la soberanía y autodeterminación cubana) no hay dudas de que los mismos crearon nuevas bases no sólo para la profundización de la democracia socialista en Cuba, sino también para el desarrollo de las múltiples interacciones estatales y no estatales del país, tanto dentro como fuera de América Latina yel Caribe. Así se puso de manifiesto -como veremos más adelante- en la Primera Cumbre Iberoamericana efectuada en Guadalajara y, sobre todo, en la Cum– bre del Grupo de los Tres (México, Venezuela y Colombia) efectuada en Cozumet México, en octubre de 1991 18 • Ello también enriquedó los lazos desarrollados por la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba con cerca de ciento cincuenta delegaciones parlamentarias de diferentes países del mundo, así como con los organismos internacionales y latinoamericanos en que participa el parlamento cubano. Procesos parecidos ocurrieron como respuesta a los cambios introduci– dos porel gobierno y el pcc en los mecanismos degestión de sus interacciones económicas internacionales. En 1991 (sobre todo después del IV Congreso del pcc) quedó políticamente relegitimada la necesidad y conveniencia de que la economía estatal de la isla procure de manera más decidida y flexible diferentes tipos de asociación con el capital privado extranjero y preferencial– mente con el capital privado latinOamericano y caribeño. A las ya avanzadas· gestiones para la formación de empresas mixtas en el área del turismo (realizadas en base a la ley 50 de 1982) se agregó la autorización para pasar a tal tipo de asociación en todos aquellos sectores y ramas de la economía del país virtualmente paralizadas por las carencias de capital, tecnología, insu– mos o maquinarias otrora provenientes, en su mayor parte, de las naciones integrantes del extinto CAME. A esa nómina de opciones se agregó la posibilidad de desarro])ar joint ventures en aquellas producciones cubanas (como la biotecnología aplicada a la industria farmacéutica o la de producdón de equipos médicos de alta calidé.d) urgidas de colocarse en forma CJmpetitiva en los mercados interna– cion;lles. A tal fin le fueron concedid<.:<; a algunas empresas productoras 17 'Declaración de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su X Período Ordi– nario de Sesiones", Granilla, 28 de diciembre de 1991, p.8. 18 "Declaración de Cozumel", firmada por los Presidentes de México, Venezuela y Colombia, en Por una América Latina Integrada, Edítom Política, La Habana, Cuba, 1991, p. 14.

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