Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

84 LUIS SUAREZ S. En esos ámbitos quedó demostrada la audiencia que conservan las posiciones cubanas, al parque la acrecentada capacidad estadounidense para dificultar el cumplimiento de algunos de los objetivos actuales de la política exterior de la mayor de las Antillas. En ello influyen la desaparición del socialismo europeo, los cambios producidos en el ambiente político e ideo– lógico mundial, la animosidad anticubana reinante en algunos gobiernos de Europa Occidental y la acrecentada debilidad de diversas naciones del mun– do subdesarrollado (incluyendo algunas de América Latina y el Caribe) para enfrentarabiertamente las presiones norteamericanas dirigirlas a sumarlos o neutralizarlos frente a su política contra Cuba. Resistir, luchar y ... cambiar La autoconciencia de esa realidad se reflejó de manera polivalente en Cuba. En importantes sectores cristalizó, como nunca antes,la inexorable necesidad de potencializar todos los esfuerzos internos con vistas a garantizar la segu– ridad nacional del país (mediante la ratificación de la doctrina de la guerra de todoel pueblo) y para lograr la autosustentación ideológica y política, pero sobre todo económica, del proyecto socialista cubano. En tales convicciones -yen la derrota de ciertas ilusiones con relación a la vitalidad del liderazgo comunista soviético y de la perestroika- influyó de manera decisiva la ilegalización del pcus (agosto de 1991), la formalización posterior de la disolución de la URSS, así como el ambiente de inestabilidad sociopolítica que continúa caracterizando a la mayor parte de los estados ex socialistas de Europa oriental y central. Consecuentemente, ya pesar de que el liderazgo político cubano ratificó su adscripción al multilateral principio de libertad de opción y de no injeren– cia en los asuntos internos de otros estados 16 , siguió reivindicando -con el visible consenso de la sociedad cubana-la superioridad del socialismo para solucionar los problemas de la mayor parte de la humanidad y en especial para su perar las diversas dificultades que hoy confronta el socialismo que se construye en Cuba. A tono con el proceso de rectificación oficialmente iniciado en 1986, y con el llamamiento a la celebración del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) (febrero 1990), la sociedad y el sistema político asumieron el reto de implementar un vertiginoso programa de cambios que posibiliten la concreción de un modelo aún inédito de transición socialista. Este, sustentado en la erradicación de las lacras sociales que padecía la sociedad cubana prerrevolucionaria, fue presentado por el presidente Fidel Castro como la vía escogida por Cuba para avanzar hacia la ampliación y profundización de la democracia en toda la sociedad cubana; al par que se 16 Fidel Castro Ruz, "Mensaje a la Primera Cumbre Iberoamericana de Guadalaja– m". México, julio de 1991.

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