Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

80 LUfS SUAREZ S. convenidas para el período); al deterioro de los ténninos de intercambio en el desarrollo de esas relaciones; a la virtual congelación de los cerca de ochenta proyectos de desarrollo en los que se venía trabajando desde el quinquenio anterior; ya la disminución del perfil político e ideológico de las relaciones entre ambos gobiernos y partidos, se uníó la decisión unilateral e inconsulta del ex presidente Goroachov (setiembre de 1991) de anunciar la paulatina retirada de la Brigada Militar de ese país, que pennanece acanto– nada en Cuba desde los acuerdos de la crisis de octubre de 1%2. El reclamo cubano de que tal desmovilización se produzca simultánea– mente con la retirada norteamericana de la Base Naval de Guantánamo, remarcó la debilidad que ya tenía el ex liderazgo soviético para honrar los múl tiples acuerdos suscritos entre ambos gobiernos. Esta realidad se profun– dizó en los meses posteriores ante la reiteración del liderazgo republicano ruso de que, en su percepción, no existe una vinculación directa entre la retirada de las tropas soviéticas y la solución del problema de la Base Naval de Guantánamo. Al margen de que en la base de esta .situación (que en cierto momento el presidente Fidel Castro definió como un "bloqueo involuntario a Cuba,,3 por parte de las actuales autoridades de la CEI) está la objetiva inestabilidad política, económica, social y nacional existente en las repúblicas integrantes de la CEI, no cabe la menor duda de que en ello también influye la profunda erosión ideológica registrada, cuandomenos, en algunos liderazgos republi– canos. En ellos (yen particular en el gobierno ruso) impera la decisión de 11 desideologizar" todos los vínculos externos de la CEI, y en particular el desarrollo de sus relaciones con Cuba. La clara propensión del actual gobier– no ruso a realizar continuas concesiones a Occidente (especialmente a los Estados Unidos) en busca de la ayuda que le pennita sacar a la república del atolladero económico en que se encuentra y producir la mas rápida reversión del socialismo en todo el espacio de la ya fenecida unión, penniten pronos– ticar acrecentadas dificultades de todo orden en las relaciones de Cuba con las actuales au toridades de la CE!. En el mejor de los casos, se ha gestado una profunda modificación en las bases mismas de lo que fue la relación prefe– rencial en lo económico y solidaria en lo político, ideológico y militar entre Cuba y la ex URSS. En el corto o mediano plazo sólo pudieran contrarrestar esos previsibles desarrollos, entre otros factores, las objetivas relaciones de interdependencia económica existentes entre ambos países, los acuerdos directos con las nue– vas autoridades republicanas que ha venido impulsando y obteniendo Cuba 4 , y/o la persistente voluntad de diversos medios político-militares de 3 Fidel Castro Ruz, discurso pronunciado en la inauguraci6n del IV Congreso del PCC, Granma (separata), octubre de 1991. 4 Negociaciones en ese sentido se han llevado a cabo con Rusia, Ucrania, Kazajas– tán, Bielorrusia, Letanía, Lituanía, Kyrgy:zstan, Tajakistan, la ciudad de San

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