Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

42 A. SEABRA de CRUZ, A. R. CAVALCANTE y L PEDONE con los lazos políticos y comerciales desarrollados con Cuba en el inicio de los años 60 y después de 1985, el gobierno de Collor no intervino en los asuntos internos de aquel país. En el caso de Haití, la postura brasilera, en consonancia con el Compro– miso de Santiago de la Organización de Estados Americanos (OEA), de junio de 1991, así como con las resoluciones votadas por el Consejo Permanente de ese organismo con ocasión del golpe de Estado que derribó a ]ean-Bertrand Aristide, fue de condenación explícita a la ruptura de la constitucionalidad 25 • Aunque se puede interpretar la aprobación del embargo económico a Haití como una revisión al principio de no intervención, parecería precipitado vislumbrar un abandono de ese principio o, dadas las diferencias contextua– les, algún parecido entre las actitudes adoptadas en los casos cubano y haitiano. Finalmente, se registraron incidentes en las fronteras con Colombia, en febrero-marzo de 1991, cuando militares brasileros fueron atacados por grupos guerrilleros; y con Venezuela, en abril-mayo del mismo año, en el cual estuvieron involucrados buscadores de diamantes. En ambos, a pesar del alarde periodístico y algunos malentendidos, prevaleció la buena vecindad entre los estados implicados, que controlaron prontamente los problemas. La fortaleza de la Comunidad Europea A semejanza de Estados Unidos, la Comunidad Europea (CE) representa mucho para la economía y la política exterior brasileras. Al mismo tiempo, las relaciones con la CE han sido entrecortadas por numerosas fricciones, como la Política Agrícola Común (p AC), de sesgo proteccionista, la legislación brasilera sobre propiedad intelectual, inversiones y servicios, y los efectos ambientales de la ocupación y el desarrollo de la Amazonia. Las iniciativas brasileras de cooperación en los ámbitos bilateral y mul– tilateral parecen haber surtido pocoefectoen lospaíseseuropeo-occi dentales, por ahora más interesados en sus vecinos del este y la Unión Soviética. De todos modos, para demostrar la intensidad de ese relacionamiento, se puede mencionar la firma de los acuerdos de cooperación institucional entre la CE yel MERCOSUR, la visita del Canciller Helmut Kohl a Brasil, en libertad y democracia la vigencia de los derechos humanos y un desarrollo económico abierto y libre" (énfasis nuestro). Ver "Declaración de los señores presidentes sobre la situación de Cuba", Cartagena de Indias, Colombia, 3 de diciembre de 1991 (V Cumbre Presidencial del Mecanismo Permanente de Con– sulta y Concertación Política). 25 El referido episodio ocurrió en medio de tentativas para revitalizar al sistema interamericano, que acabó por incrementar su prestigio. El Grupo de Río, que se amplió de siete a 13 miembros en 1991, reiteró las decisiones de la OEA durante el encuentro de diciembre pa&'1.do.

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