Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
38 A. SEABRA de CRUZ, A. R. CAVALCANTE y L. PEDONE ambiental eficaz. Las cuestiones ambientales derivan, pues, de la miseria, del estancamiento económico y del atraso tecnológico. Esa interpretación deberá incluso fundamentarse en las discusiones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED), prevista para julio de 1992 en Rio de Janeiro. En las reuniones del comité preparatorio de la UNCEn, como en las realizadas en Ginebra en abril de 1991, Brasil procuró enfatizar la responsabilidad de los países desarrolla– dos en lo que dice relación con el tema de la protección ambiental, procuran– do privilegiar un enfoque global, y conminar a los países desarrollados a dar cuenta del problema en la medida de sus responsabilidades. Según Collor, "los países que, históricamente, más han contribuido a la contaminación ambiental tienen una responsabilidad mayor al respecto. Al proporcionar el suministro de esas tecnologías y de esos recursos (destinados a la eliminación de los daños ambientales), asumirían un papel crucial en la revisión del cuadro de catástrofe ecológica que esta generación injustamente heredó"16. Narcotráfico y derechos humanos A lo largo de los años ochenta se intensificaron las preocupaciones de las autoridades brasileras respecto al combate a la producción yal tráfico de estupefacientes. Ello se debió no solamente al consumo creciente de narcóti– cos en países industrializados y América Latina, con el consecuente incre– mento en el cultivo y comercialización de ellos en los países andinos, sino también a las evidencias de que el propio Brasil estaría siendo progresiva– mente incorporado a los ciclos de cultivo y venta de tóxicOS 17 • La posición del gobierno frente a ese problema se ha centrado en la búsqueda de cooperación internacional yen una cierta receptividad al inter– cambio de especialistas e informaciones. Pero se niega a destinar tropas regulares al combate del narcotráfico, teniendo en cuenta los dudosos efectos que esas intervenciones tuvieron en Bolivia y Perú en épocas recientes. Hasta ahora, el país ya ha firmado acuerdos bilaterales de cooperación, en ese ámbito, con casi la totalidad de los países sudamericanos, con la excepción de Argentina, Uruguay y las autoridades gubernamentales de la Guyana Francesa. Junto a diversos tratados multilaterales, Brasil firmó en– tendimientos bilaterales con el Reino Unido, Portugal y Estados Unidos para la cooperación entre los órganos competentes. 16 Presidente Fernando Collar, Discurso de Inauguración del Debate General de la XLV Sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, Nueva York, 24 de septiembre de 1990. 17 Sobre las condiciones del involucramiento brasilero en el narcotráfico, ver Arge– miro Procópio, "Degradacao social, degradacao ecológica e o narcotráfico nos países amazonicos", trabajo presentado en el XV Encuentro Nacional de AKPOCS, Caxambú, Minas Gerais, octubre de 1991
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