Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

AMERICA LATINA Y EL SUDESTE ASIA neo ... 343 nío, productos orgánicos sintéticos), como asimismo incorporar nuevos pro– duetos (ácidos cítricos, condensadores eléctricos, cerámica para la industria electrónica y otros). En 1990, solamente diez productos significaron el 84 por ciento de las exportaciones mexicanas a Corea, en tanto en igual plazo, Corea exportó un 33 por ciento de productos nuevos. Brasil es el país de la región que más exporta a Corea, habiendo incre– mentado sus ventas en 131 por ciento en el periodo 1987-1990, alcanzando una cifra de 707 millones de dólares. Los principales productos exportados son hierro, productos de acero, químicos, celulosa, café y soya. Por su parte, Brasil compra pocos productos a Corea, por un total que en 1990 alcanzó a 106 millones de dólares. Con su enorme mercado interno y la posibilidad de exportar a países vecinos, Brasil ejerce una indudable atracción para los coreanos. Sinembargo, despierta sospechas debido a que es un competidor potencial de los produc– tos coreanos y por la inestabilidad de su economía. Como señala un ejecutivo de la Lucky Goldstar, "es un país industrial, y en muchos sectores compite con nosotros. Además podemos venderle equipos y fácilmente puede copiar– los al otro día". Igualmente les produce desconfianza la recesión, la hiperin– flación yel repentino cambio de las reglas del juego de la economía 14. A pesar de las reservas expresadas, la KOTRA está promoviendo seminarios de opor– tunidades de inversión en ese país y se han formado joint-ventures entre la Empresa Brastemp y SamsungElectronics, para producirhornos microondas con una inversión inicial de 6 millones de dólares. Las relaciones económicas con Venezuela todavía son poco significati– vas. El comercio bilateral alcanzó 71 millones de dólares en 1990. Se estudia la creación de un joint-venture para instalar una refinería de aluminio, entre el grupo Cisneros de Venezuela y Samsung, cuyo monto aún no está preci– sado. Chile también ha incrementado su comercio con Seúl. Entre 1987 y 1990 sus exportaciones al país asiático crecieron un 95 por ciento, empinándose a los 330 millones de dólares, en tanto que las importaciones se situaron en los 144 millones. Chile ofrece una economía abierta y estable, pero los coreanos acostumbrados a las generosas condiciones que ofrecen otros países del área para atraer capitales del exterior, estiman demasiado estricta la legislación chilena sobre inversión extranjera y explotación de recursos naturales. Ejem– plo de ello es la nueva ley pesquera que ha contrariado a algunas empresas coreanas que pescan en las costas del sur chileno. También lo señalado por un alto ejecutivo de la Daewoo Corporation: "vamos a construir una planta textil para el Mercosur, pero no será en Chile porque las condiciones no son buenas (....) el país debería construir una gran zona franca industrial para atraer inversión extranjera en manufacturas que luego pudieran ser exporta- 14 "Dragón mirando ....", op cit.

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