Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

JAPON-AMERICA LATINA: RELACIONES EN LA ERA ... 327 energía al Brasil por una suma de 187_2 millones de dólares: 97.1 millones destinados a la edificación de una Planta Termoeléctrica en Puerto Suárez; 90.1 millones para la construcción del gasoducto desde Santa Cruz hasta dicha población fronteriza; y aseguro 35 millones para la construcción de la carretera Patacaya-Tambo Quemado. A la ministra de Planificación de El Salvador, Mima Liérano, no le fue tan bien como al Presidente de Bolivia, pero logró en su visita ayuda de emergencia por 5 millones de dólares y la reanudación de los préstamos oficiales -suspendidos desde 1974. Japón, en general, ha privilegiado fondos destinados a la estabilidad económica, la construcción y mejoramiento de la infraestructura, la ecología y la integración. En relación a esta última, por ejemplo, Uruguay recurrió al BID y a Japón por préstamos por 200 millones de dólares para preparar su industria con miras al lanzamiento del Mercosur. Conclusiones Las relaciones entre Japón y América Latina han estado condicionadas por tres realidades básicas. La primera se refiere a la existencia de un escenario internacional en transición, Apesar de constatarse úna clara hegemonización del poder mundial en el Norte industrializado, a diferencia de lo sucedido al finalizar la Segunda Guerra Mundial este poder es compartido y, por lo mismo, no existe un liderazgo ordenador único 14 , Ello ha incentivado proce– sos duales de cooperación y conflicto entre los megabloques, que han reper– cutido en las relaciones internacionales globales. En este contexto, el afianzamiento de los vínculos latinoamericano-japo– neses se ha visto dilatado por una priorizadón estratégica hecha por Japón para responder a los desafíos globales: las inversiones, por ejemplo, tendie– ron a concentrarse en el viejo continente ante el proceso de unidad de 1992; el financiamiento en su modalidad de crédito Yde ODA, siguió centrado en la perspectiva de la consolidación de una esfera de coprosperidad asiática ampliada -las tres Chinas, Rusia, países de menor desarrollo y socialista de Asia, etc-; y, el ámbito del comercio siguió restringido por las tendencias neoproteccionistas provenientes del" trade war" 15 y de los síntomas desigua– les de recesión de la economía mundial. En segundo lugar, destaca la incapacidad de Japón de asumir un rol más activo en la definición del sistema internacional producto de su anquilosa– miento estructural. En esta perspectiva, algunos autores como Ryuzaburo 14 Ver, entre otros, aJosephS. Nye Jr.," ¿ WhatNewWorld Order?", ForeignAffairs, 71: 2, primavera de 1992, pp. 83 a 96. 15 A este respecto, estudios enfatizan que de los 24 países considerados industria– lizados 20 hoy son más proteccionistas que hace 10 años, a la vez que sólo un 7 por ciento del comercio mundial se encuentra en confonnidad a los principios del GAn.

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