Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

324 MLADEN YOPO H. En todo caso, ya pesar de las excepciones registradas y del mayor interés relativo japonés en la región -en noviembre visitaron Latinoamérica una misión del Keidarnen yen enero de 1992 visitó algunos países de América del Surel Presidente del Banco de Tokio-, para América Latina sigue vigente en parte lo expresado por el ex presidente de Brasil, José Samey, antes de abandonar su cargo, en cuanto a que perseguir el capital japonés "era como tratar de alcanzar el horizonte" 7 • En relación al comercio, cabe partir destacandoqueeste rubro ha seguido manteniendo el patrón 11 colonial" que lo ha caracterizado históricamente: es decir, mientras Japón importa productos de bajo valor agregado -del 41 por ciento de bienes manufacturados que importa Japón de la región, tres cuartos son metales semi procesados-, en especial materias primas, exporta a la región bienes industriales s . Por otra parte, si bien se ha notado una intención de América Latina de diversificar su comercio con Tokio, en la realidad éste sigue centrado en un grupo relativamente pequeño de productos. De esta manera, si analizamos los primeros veinte rubros de exportación más importantes de la región al mercado japonés, veremos que sólo seis componen el 50 por ciento del total -léase productos mineros y metálicos, y crudo. En los primeros nueve meses de 1991, Brasil, Chile y México -junto a Panamá, que es un país de triangulación- siguieron siendo los socios más importantes de Tokio en América Latina. Con Brasil y Chile es que Japón mostraba a esa fecha su mayor déficit comercial. Con el primero, la balanza arrojó un saldo negativo de 1.548millones de dólares-importó2,424 millones de dólares y exportó 867 millones de dólares-; mientras que con Chile el saldo negativo alcanzó 980 millones de dólares-importó 1.407 millones de dólares y exportó 427 millones de dólares 9 • En los casos de Panamá y México, por otro lado, es donde Japón obtuvo más excedentes absolutos en las relaciones comerciales con la región. Con el primero, el superávit alcanzó 2.843 millones de dólares, de un total de 2.975 7 Aunque las inversiones niponas en América Latina en los últimos años se han visto cuestionadas por la crisis regional y por las tendencias proteccionistas de los megabloques en el nuevo escenario, se estima que en la región se encuentra el 17 por ciento de la inversión extranjera directa acumulada de Japón, el18 por ciento del total de la deuda bancaria y ellO por ciento de su deuda pública. Ver, Mikio Kuwayama, "Las relaciones entre Japón y América Latina", Capftulos SELA, N° 31, enero-marzo 1992, p. 55. 8 Barbara Stallings, "Las relaciones comerdales de Latinoamérica con Japón", Cono Sur NQ 2, FLACSO, marzo-abril de 1992, p. 24. 9 Japón se convirtió en 1991 en el principal destino de las exportaciones de Chile, las que superaron los 1.500 millones de dólares y representaron un 16 por ciento del total. Ver, La Nación, sección Economía y Trabajo, 26 de febrero de 1992; y, El Diario, 29 de enero de 1992, p. 11.

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