Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
EUROPA Y AMERlCA LATINA EN UN MUNDO ... 313 convenio confinnó el creciente interés europeo en México, atribuible a su potencial económico, a su nueva estrategia de desarrollo y a su inserción en el mercado norteamericano. Asimismo, dejó en claro la voluntad mexicana de diversificar sus relaciones económicas. Durante 1991 la Comisión de la CE también negoció nuevos acuerdos– marco de "tercera generación" con Paraguay y Uruguay. El convenio con Paraguay sería finnado en 1992, tratándose del primer acuerdo amplio suscrito por ese país con la CE. En cuanto a Uruguay, el nuevo instrumento reemplazará un convenio previo que había quedado obsoleto. Para 1992 se prevé la negociación de sendos nuevos acuerdosconel Pacto Andino yBrasil. Es probable que el segundo implique un proceso de negociación más com– plejo debido a los profundos diferendos comerciales que separan a Brasil y la CE. Con ocasión de una visita de los cuatro ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del Mercosura Bruselas, éstos propusieron igualmente la suscripción de un acuerdo-marco entre la CE y el Mercosur, centrado en el comercio, las inversiones y la cooperación 22 • Sin embargo, no especificaron cómo se podría conciliar este instrumento con los acuerdos bilaterales que han seguido negociando los países miembros con la CE. A lo largo de 1991 los países latinoamericanos mantuvieron su interés en la extensión de las operaciones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) a la región, aspiración que se vio estimulada por las nuevás operaciones del Banco en Europa central y del este. Si bien se reiteró la disposición del BEl a evaluar algunos proyectos latinoamericanos sobre una base caso por caso, la fijación de criterios específicos que fonnalicen la extensión de las operaciones del BEI a toda la región y, eventualmente, a los países del ASEAN siguió suscitando reservas entre las autoridades de! Banco. De este modo, el com– promiso anuanciado por la presidencia italiana de la CE en la reunión Comu– nidad Europea-Grupo deRío, celebrada enRoma en diciembre de 1990, sigue sin materializarse. Diversos países europeos continuaron finnando acuerdos bilaterales de cooperación con Estados latinoamericanos. España procedió a suscribir las bases para un tratado de cooperación y amistad con Brasil, con ocasión de la visita del presidente Collor de Mello a Madrid. Si bien España pareció más consciente de la importancia de fortalecer sus vínculos con Brasil, una obvia 11 asignatura pendiente" de la política latinoamericana de Madrid (y también de la política europea de Brasilia), subsisten dudas sobre los montos asigna– dos y la posibilidad de alcanzar los objetivos fijados 23 • España también suscribió las bases para un tratado de cooperación con Perú, con motivo de la visita del presidente Fujimori a Madrid. Por su parte, Italia procedió a firmar en julio un acuerdo de cooperación económica con México, que 22 Europe Infonl1aci6n Internacional, 1 de mayo de 1991. 23 El Pa{s, 18 de mayo de 1991.
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