Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

306 ALBERTO VAN KLAVEREN finnado en Maastricht el 9 de diciembre de 1991. Este incluyó una sección sobre política exterior y de seguridad que extiende la coordinación entre los Doce a todas las áreas de la política exterior y de seguridad, pero que no establece instituciones y procedimientos renovados que pennitan superar el carácter intergubemamental y no comunitario que asume la Cooperación Política Europea 3. En otras palabras, si bien se plasma la nota de una política exterior común, sólo se adoptan pasos muy modestos en esa dirección. Sea como fuere, en este marco modificado resultará algo más costoso para los países miembros apartarse de las posiciones de sus restantes socios de la CE 4. Además, la conferencia de Maastricht no representó la última etapa en el camino hacia la unificación europea, ya que se ha previsto una nueva revisión del tratado para 1996. Por otra parte, es probable que los avances mas profundos logrados enla conferencia de Maastricht en el área económica y monetaria otorguen un nuevo impulso en lo político. Mientras la CE se abocaba a sus cambios internos, se planteaba también su ampliación a nuevos miembros. En octubre de 1991 se concretó la creación de un Espacio Económico Europeo entre los doce países miembros de la' CE y los siete integrantes de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), si bien se presentó un problema jurídico relacionado con el órgano jurisdiccio– nal encargado de supervisar la aplicación del acuerdo. Si en el pasado se pensó que esta nueva figura iba a satisfacer las expectativas de asociación con la CE de países como Austria, Suecia, Suiza, Finlandia o Noruega, en 1991 quedó en claro que para la mayoría de ellos se trataba sólo de una etapa intermedia hacia la plena integración. De hecho, Austria y Suecia han anun– ciado su propósito de adherir hacia 1995, mientras que Finlandia y Suiza, dos países cuya incorporación a la CE parecía casi impensable hace unos años, parecen dispuestos a seguir un camino similar. Una vez completada esa ampliación de la CE a los países de su entorno económico y político más proximo, que además constituyen sus principales socios comerciales, se planteará la adhesión de los países de Europa central y del este, entre los que se destacan Checoslovaquia, Hungría y Polonia. El carácter creciente de esta lista de espera, a la que se podrían agregar casos como el de Malta o, en el futuro, algunos de los nuevos estados que están surgiendo en el contexto europeo, como Eslovenia, Ucrania o la misma República Federativa Rusa, quedó claramente en evidencia en 1991. 3 Elfriede Regelsberger y Wolfgang Wessels, "The Evolution of ¡he European Political Uníon and its Consequences on Decisíon Making Processes in Foreign Policy for European Countries", trabajo preparado parael InstitutodeRelaciones Europeo-Latinoamericana(IRELA), febrero de 1992. Para una descripción sobre el funcionamiento previo de la Cooperación Política Europea, veáse Alberto van Klaveren, "La. Cooperación Política Europea: realidades y desafíos de un modelo de concertación externa", Estudios lnternacionales (Santiago de Chile), Vol. 21, Nº83, julio-septiembre de 1988, pp. 327-353. 4 The Economist, 14 de diciembre de 1991.

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