Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

EURorA Y AMERICA LAllNA EN UN MUNDO ... 305 distintas sobre los principales problemas internacionales 2, Si bien la guerra del Golfo creó conciencia en algunos sectores sobre la necesidad de una política de defensa y de seguridad comunes entre los países miembros de la CE, idea que se recogió en el Tratado de Unión Política firmando el 9 de diciembre en Maastricht (Holanda), queda por ver cómo reaccionarían los países europeos frente a una crisis similar en el futuro. Las convulsiones que han seguido al colapso del comunismo en Europa conformaron un tema de atención creciente en el Viejo Continente. La ines– tabilidad política, económica y social que culminó con la desintegración de la antigua Unión Soviética planteó enormes incertidumbres que no terminan de despejarse. El conflicto yugoslavo hizo reaparecer el uso de la fuerza en las fronteras mismas de la Comunidad Europea, proyectando una sombra sobre el futuro de otros estados europeos con minorías de tamaño significa– tivo. En estas condiciones, los gobiernos y los pueblos de Europa central y del este no sólobuscaron asistencia económica en el resto del continente, sino que reclamaron una mayor solidaridad política, expresada en una asociación gradual y creciente a la CE y otras instituciones europeas. La inestabilidad que se vive en esa área también plantea la posibilidad de un flujo masivo de refugiados hacia los países más estables y prósperos, precisamente en un momento en que aumentan las tendencias xenofóbicas y en que se procura fortalecer las fronteras externas de la CE. Todo esto llevó a la CE a acelerar las negociaciones de acuerdo de asociación con Polonia, Checoslovaquia y Hun– gría, a evaluar la extensión de estatutos similares para Bulgaria y Rumania, sujetos a la evolución política interna en esos países, y a la apertura de conversaciones con los países bálticos, por una parte, y con Albania, por la otra. Sin embargo, la existencia de fuertes intereses proteccionistas frente a la apertura del mercado de la CE a los productos agrícolas, textiles y del acero procedentes del este siguió dificultando el término de las negociaciones. Ante estos obstáculos, diversos círculos de la CE se inclinan por buscar nuevas formas de asociación política, a la espera de que la difícil transición hacia un modelo de economía de mercado en esos países permita su adhesión a la CE. Al igual que en la guerra del Golfo, los países europeos no lograron concertar sus posiciones frente al conflicto yugoslavo. Alemania manifestó en todo momento su decisión de apoyar activamente la autodeterminación y posterior reconocimiento de Croacia, pese a las dudas de la mayoría de sus restantes socios comunitarios. Y los esfuerzos de mediación llevados a cabo en el marco de la Cooperación Política Europea se vieron opacados por la acción desplegada por las Naciones Unidas. Con todo, los países de la CE mantuvieron sus esfuerzos para fortalecer su coordinación en materia internacional y adoptar una política exterior común. Este nuevo impulso se reflejó en el Tratado de la Unión Europea 2 David Buchan, 11 A Gulf in Europe", Financial Times, 8 de febrero de 1991.

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