Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
28 LAURA ZUVANIC y FRANCISCO CORIGLIANO de negociación con Italia, dado que implicaría la supresión de las garantías estatales estipuladas por el acuerdo. Asimismo, Argentina y España finnaron un Convenio de Cooperación Antártica y un acuerdo para la promoción y protección recíproca de inver– siones en el curso de la visita realizada a principios de octubre por el ministro Cavallo. Este último acuerdo resume la decisión de ambos gobiernos de garantizar un tratamiento justo y equitativo a las inversiones, así como de pennitir la libre transferencia de utilidades 39 • El mismo tiene una vigencia de 10 años, pero será renovable por períodos sucesivos de dos años. Con Italia, por su parte, se finnaron, durante la visita del Ministro de Economía Domin– go Cavallo a fines de octubre, las cartas reversales a través de las cuales Italia extiende a la Argentina una línea de crédito de 100 millones de dólares. En cuanto a las relaciones con Alemania cabe destacar la visita realizada a mediados de abril por el presidente Menem. El tema clave de la misma fue el análisis de la continuación de la cooperación alemana en la construcción de la central atómica Atucha 11, cuestión que quedó supeditada al acuerdo de Argentina con la AlEA para efectuar controles a sus plantas nucleares. Asimismo, en el campo de la protección del medio ambiente, se finnó una carta de intención entre el Secretario de Ciencia y Tecnología, Raúl Matera y los representantes del ministerio alemán de cooperación económica. Pocos días antes de la visita presidenciál, otro acontecimiento significativo fue la firma, a principios de abril, de un convenio de garantía de inversiones, cuyo objetivo es hacer más atractivo y seguro el mercado argentino. En cuanto a las relaciones con Gran Bretaña, en junio de 1991 tuvo lugar en Londres la reunión del Grupo de Trabajo Argentino-Británico sobre temas del Atlántico Sur. Este organismo, creado a partir de la reunión de Madrid en febrero de 1990, acordó un conjunto de propuestas en el campo de la seguridad militar, entre las que se destacan: a) el permiso para que los buques de guerra transiten hasta poco antes de las 12 millas de las costas del continente argentino y de las Malvinas sin necesidad de notificación previa 40 y b) la reducción del tiempo de dicha notificación. Otro acontecimiento importante fue la reunión de"agenda abierta" entre el cancillerDi Tella ysu colega británico DouglasHurd en Nueva Yorka fines de setiembre, en donde se logró un acuerdo verbal sobre posibles fonnas de cooperación en la exploración y explotación petrolera en el área de las islas Malvinas y sus aguas adyacentes 41 • Con todo, la posibilidad de llegar a un 39 La Nación, 4 de octubre de 1991. 40 Hasta ese momento todo buque o avión militar debía anunciar con anticipación sus movimientos a menos de 50 y 70 millas marinas. 41 Cabe recordar que, debido a las características que tiene la explotación petrolera en al ta mar, la existencia de un acuerdo en este tema es una cond ición necesaria para que la extracción de petróleo sea rentable a precios internacionales y para que las empresas que operen la zona puedan contar con el apoyo portuario del
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