Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

LA NUEVA INTEGRACION CENTROAMERICANA 295 gestora del proceso y a quien le corresponde el impulso de esta transforma– ción económica. En esta nueva conceptualización político-económica regional aparecen hoy dos cuestiones claves: por un lado, la necesidad de justicia social y una mayor equidad en la distribución de los beneficios; y por otro, el fomento de la integración regionaL Sobre el primer aspecto se produce, a diferencia del pasado, un reconocimiento explícito de que los logros en la pacificación yen la democratización se verán seriamente comprometidos si no se producen avances significativos e inmediatos para obtener un sistema de bienestar y justicia económica y social. Sobre el segundo, se establece la meta de consti– tuir una Comunidad Económica del Istmo Centroamericano. En la reunión presidencial de Punta Arenas, realizada entre los días 15 y 17 de diciembre de 1990, el tema de la integración ocupó un 1 ugar privilegia– do. El espacio de concertación e integración quedó a su vez ubicado en un contexto más amplio. Los Presidentes del área declararon a Centroamérica como región de paz, libertad, democracia y desarrollo. De la extensa declaración, los Presidentes dedicaron un importante espacio al tema de la integración, vinculándolo al logro de una mayor apertura y eficiente participación en el comercio internacional. En esta pers– pectiva, instruyeron a los ministros responsables de la integración y del desarrollo regional para que definieran una política de convergencia arance– laria y aduanera que fuese congruente con la política de apertura y moder– nización impulsada. Establecieron que el 31 de diciembre de 1992 la negocia– ción y la puesta en marcha de un arancel uniforme debería estar concluida. En esta declaración también se pasó revista y se instruyeron medidas específicas para facilitar el intercambio de productosbásicos, resolver el serio obstáculo de la deuda pública externa -intra y extra regional-, reestructurar el sistema regional de pagos, y coordinar con Naciones Unidas la aplicación del Plan Especial de Cooperación de Centroamérica (PEC). Con el fin de dar un paso cualitativo en el tema de la integración, los Presidentes priorizaron la institucionalidad y la juridicidad de la integración. Para ello instruyeron a los ministros del ramo a presentar una propuesta de marco normativo fundamental, que legitime y garantice la seguridad jurídica necesaria para fortalecer el proceso de integración l3 • En 1991 se celebraron dos cumbres presidenciales, la primera en San Salvador en el mes de julio y la segunda en Tegucigalpa, en el mes de diciembre. Ambas reuniones tienen un significado trascendente. En la reu– nión de San Salvador, Panamá se incorporó activa y plenamente al proceso de integración centroamericana. En esta reunión se acordó activar la Organi- 13 Declaración de Punta Arenas, Costa Rica, 17 de noviembre de 1990. Esta decla– ración también fue suscritaporel Presidente de Panamá, GuillermoEndara, como observador.

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