Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

286 L1NCOLN BIZZOZERO Los acuerdos subregionales de integración Los hechos más salientes en los acuerdos subregionaJes de integración fueron la firma del Tratado de Asunción, que significó el inicio de una nueva instancia integrativa en el Cono Sur, y el comienzo de las negociaciones de México con sus vecinos del Norte, para la concreción de un acuerdo de libre comercio. El Mercosur nuclea a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Esos países, más Chile, ocupan el denominado Cono Sur de América Latina y concentran el 46 % de la población latinoamericana; el 55 % del PlBregional; más del 70 % del comercio intrarregional y del 60 % de las exportaciones de manufacturas. A su vez, las negociaciones para llegar al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (ALCAN, o NAFTA en su sigla inglesa) signi– ficaría conformar un espacio de 360 millones de consumidores con un pro– ducto bruto total de 6,2 billones de dólares; es decir, pasaría a ser el primer bloque regional en producción total, antes que la CE y el espacio fonnado por Japón y los "tigres" del Asia. Sin tomaren cuenta los distin tos ritmos y etapas del Mercosury el ALCAN, ambos tienen un eje negociador, que comenzó antes y que define las reglas fundamentales de juego y la orientación del proceso, y un eje lateral de negociaciones. En el Mercosur, el eje principal del proceso está conformado por la relación Argentina-Brasil, mientras que en el ALCAN lo está por Cana– dá-Estados Unidos. Dentro de ese eje principal hay asimetrías notorias, por lo que puede afirmarse que Argentina y Canadá son socios menores en relación a Brasil y Estados Unidos. Sin embargo, para los efectos del proceso negociador, tanto en el Mercosurcomo en el ALCAN, hay un acuerdo base que plantea los lineamientos fundamentales para su orientación y para la incor– poración de otros estados. En la conformación del Mercosur hay tres etapas, dos de las cuales reúnen la doble condición de ser anteriores a la firma del Tratado de Asun– ción, y tienen relación principalmente con la cooperación argentino-brasile– ña. La primera comenzó con la Declaración de Foz de 19uazú, firmada por los Presidentes de Argentina y Brasil, Raúl Alfonsín y José Sarney respecti– vamente, en noviembre de 1985. Esa instancia continuó una tendencia a la distensión en las relaciones bilaterales y otorgó una señal positiva en las mismas, en conexión con el retorno de los regímenes democráticos. Poste– riormente, el 29 de julio de 1986, se lanzó el Programa de Integración y Cooperación entreArgen tinayBrasil (PICAS), con la suscripción del Acta para la Integración argentino-brasileña, con un contenido de doce protocolos, en los que se especificaban los sectores donde se iba a profundizar la coopera– ción bilateral. EllO de diciembre de 1986, Alfonsín y Sarney se reunieron en Brasilia y acordaron la incorporación de cinco protocolos suplementarios. Durante los dos años siguientes se convinieron nuevos protocolos, hasta llegar a un total de 23.

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