Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

URUGUAY: LA POLITICA EXTERIOR DE LA .... 269 se requirieran dos votaciones para poder alcanzar las mayorías especiales para la aprobación de la iniciativa de integración al Mercosur. ' El tema de las hipótesis de conflicto internacional y el papel de las FF.AA. en el Uruguay se presentó en 1991 como uno de preocupación para todos los sectores políticos. En julio, envirtud de la nueva realidad subregional surgida a partir de la constitución del Mercosur, el ministro de Defensa Nacional fue llamado a responder en la comisión respectiva de la Cámara de Diputados sobre la misión de las FF.AA. y las hipótesis de conflicto posibles que Uruguay terna en consideración. Más allá del carácter reservado de estos puntos, hay que destacar cierto desconcierto por parte de las FF.AA. en cuanto a su rol en lo internacional, como queda de manifiesto en la larga entrevista que el general (R) Medina -ministro de Defensa Nacional en el período de Sangui– netti- otorgó a un prestigioso semanario capitalino: "El Ejército debe estar siempre pronto, porque nunca se sabe qué puede pa– sar. Ya se trate de un problema de orden interno o uno de orden exteríor (...) acá estuvimos a punto de necesitar a las FF.AA. para mantener la digni– dad del país, cuando Cafiero instaló el gobierno de la Provincia de Buenos Aires en la isla de Martín Garda. Se fueron ¿pero y si no se van? Ahí se necesitan el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea para acudir en defensa de la soberan(a nacional" 14. Paradójicamente, en el mismo año el Presidente d,e la República, coman– dante en Jefe de las FF.AA., manifiestó que el "dragado de los canales de Martín Garcia es lo más importante desde la finna del Tratado de Límites, la construcción de la represa de Salto Grande yel Tratado del Río Uruguay" 15. En esta línea es posible afinnar que ha habido una cierta superficialidad en el tratamiento de los asuntos internacionales del país por parte de los partidos, con consecuencias negativas sobre las posibilidades de una nego– ciación simétrica e igualitaria en el plano externo. Son reveladores en este sentido las declaraciones del embajador Gustavo Magariños -uno de los funcionarios de carrera más interiorizado en el proceso de integración subre– gional y regional-, quien manifestó en referencia al Mercosur: "Creo que la negociación no estuvo bien orientada por nuestra parte, Inclu– sive en el nivel de los partidos políticos hubo excesiva indiferencia o margi– nación de los que no pertenecen al gobierno. Adoptaron una actitud excesi– vamente complaciente que le permitió ver con claridad a los argentinos y brasileños que no condicionariamos nuestro ingreso al proceso del cono 14 General (r) Hugo Medida en Búsqueda, n 2 578, 7 de marzo de 1991, p. 37. 15 Luis A. Lacalle en Búsqueda, nº595, 11 de julio de 1991, p. 31.

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