Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
PARAGUAY: AJUSTES MODERNIZADORES SIN ... 257 de las comunicaciones, transporte y trámites aduaneros; de problemas eco– lógicos; o de la construcción de la represa hidroeléctrica de Yacyretá, sobre cuya continuación de los últimos tiempos hubo más de una duda. Respecto del Brasil, las relaciones se han enfriado discreta pero sosteni– damente en relación a los más que cálidos vínculos forjados durante las décadas que estuvo en el poder Alfredo Stroessner. Los breves contactos directos entre Rodríguez y Collar de Mello pueden calificarse apenas como correctamente protocolares. El primer encuentro oficial de ambos jefes de Estado se produjo en mayo, en la represa hidroelectrica de Itaipú, cuyo tratado y su aplicación siguen siendo considerado lesivos para el Paraguay por importantes sectores de opinión nacionales. El segundo encuentro ocu– rrió en Brasilia. Llamativamente, los cancilleres Frutos Vaesken y Rezek no se visitaron oficialmente durante 1991, aunque ambos coincidieron en citas multilaterales en la región. Con Uruguay, otro miembro del Mercosur, el relacionamiento recíproco no ha sido todavía muy intenso para explorar la profundización de los intercambios de todo tipo. Rodríguez se entrevistó con su colega uruguayo Luis Alberto Lacalle en dos ocasiones a lo largo de 1991: en enero, en un encuentro informal en el exclusivo balneario de Punta del Este, y en mayo, en Asunción, cuando Lacalle fue huésped oficial del gobierno nacional para las fiestas patrias. A partir del derrocamiento de Stroessner el Paraguay dejó de mirar con recelo al otro país mediterráneo del continente, Bolivia, el único integrante de la Cuenca del Plata que todavía no forma parte del Mercosur. Pero, aunque esos tiempos de la "desconfianza" stronista han quedado atrás, en 1991 no fue demasiado lo que se avanzó en la dirección de potenciar las relaciones comerciales con Bolivia, que junto con Paraguay y Uruguay integra el grupo de países de menor desarrollo dentro del Mercosur. Dos son los países andinos con los cuales los intercambios de diferentes tipos se están incrementando rápidamente: Chile y Venezuela. En lo que se refiere a Chile, muy posiblemente tenga que ver con el agresivo activismo comercial externo del país trasandino, cuyas exportaciones a Paraguay pasa– ron entre 1988 y 1990 de 4 a 28 millones de dólares, reduciéndose así en ese lapso, y de manera sostenida, el superávit comercial con Chile. Con Venezuela, el acercamiento político-diplomático recién se produjo después del derrocamiento de Stroessner, pues antes de eso, las relaciones fueron casi puramente protocolares. A la intensa actividad diplomática del embajadorBasilio Bogado Gondra se debe el actual incremento sostenido del intercambio comercial paraguayo-venezolano, que tuvo su correlato político cuando Rodríguez visitó oficialmente Caracas, en julio, después de la Cum– bre Iberoamericana de Guadalajara.
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