Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

248 JORGE HEINE de "huéspedes", a la espera de la resolución de esta situación en muchos aspectos sin precedentes en el derecho internacional, con un ex-gobernante de un Estado que había dejado de existir, que había recibido la protección oficial de otro Estado en vías de disolución y cuya única opción terminó siendo el am.paro diplomático del país más lejano de la URSS en todo el mundo: Chile. El cuadro latinoamericano Tal vez haya pocas áreas donde los dilemas planteados a la política exterior chilena sean tan reveladores de los desafíos que enfrenta un país pequeño ante un mundo en cambio vertiginoso como América Latina. Por una parte, uno de los aspectos fundamentales del programa de gobierno de la Concer– tación de Partidos por la Democracia consistió en retomar los lazos con América Latina, que se habían deteriorado enormemente durante el gobierno militar. Por otra, la posibilidad que Chile volviese a jugar el papel clave que jugó en un momento dado en impulsar la integración latinoamericana se esperaba con grandes expectativas en la región. Sin embargo, a fines de 1991, Chile era el único país latinoamericano que no formaba parte de ningún esquema de integración subregional, habiéndose negado a solicitar su readmisión al Pacto Andino y rechazando la invitación que se le formuló para integrarse al MERCOSUR. El por qué de esta situación puede arrojar interesantes luces sobre las dinámicas de continuidad ycambio entre el gobierno del general Pinochet y el del Presidente Aylwin, así como sobre el enonne peso de la política económica internacional en la fonn ulación de la política exterior. Como hemos visto anterionnente, parte importante del éxito del desa– rrollo económico chileno en los últimos años se debe al dinamismo de su sector exportador, algo a su vez vinculado a la política de apertura de la economía, la que se basa, entre otras Cosas en un arancel externo parejo. Yen el cuadroglobal de su comercio exterior, América Latina sigue represen tando un factor relativamente menor (destino de sólo e114% de sus exportaciones) e incluso deficitario. A su vez, el hecho de que Chile ya haya atravesado por un muy largo y doloroso proceso de ajuste y reconversión de su aparato productivo, cuyos costos fueron muy altos, peroqueen definitiva ya han sido pagados, hace difícil considerar la posibilidad de entrar en esquemas de integración regional con países que aún tienen esa etapa por delante. y son estos los factores que han dado forma a la estrategia seguida por Chi1e en relación a América Latina. Ella se ha basado en una activa reinserción en los mecanismos de concertación política en la región -muy prominente– mente en el Grupo de Río, pero también asumiendo un cierto grado de liderazgo en organismos multilaterales como la OEA. Así, Chile fue sede de la Asamblea de la OEA en el mes de junio, donde se aprobó el compromiso de

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