Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

CHILE: ¿ UN PAIS FRIO? 245 De todos los países de la CE, el más significativo para Chile es Alemania, tercer socio comercial de Chile (después de Japón y Estados Unidos) y con quien el intercambio comercial había llegado a los 1460 millones de dólares en 1990, con un saldo ampliamente favorable a Chile (941 millones en exportaciones, versus 452 en importaciones). La visita del Canciller Helmut Kohl a Chile en octubre, la primera de un jefe de gobierno alemán, encabe– zando una delegación de 120 personas, dentro de un cuadro en general positivo, vino también a subrayar algunas de las dificultades persistentes en las relaciones chileno-alemanas. Por una parte, los esfuerzos por aumentar las inversiones alemanas en Chile (en general, bastante bajas) se topan con la dificultad de que, como regla general, las empresas alemanas no participan directamente en la explotación de recursos naturales en el extranjero, prefi– riendo comprarlos directamente -y el área donde más desarrollo ha tenido la inversión extranjera en Chile ha sido precisamente en la extracción de materias primas-sobre todo en la minería, pero también en el sector forestal. Por otra, subsiste una curiosa incapacidad de los sectores políticos más identificados con el gobierno militar de relacionarse con y entender el discur– so político moderno, aun de líderes conservadores, como es el caso del Canciller Kohl. Y una visita que fue en muchos aspectos muy productiva y exitosa, tenninó, en alguna medida, empañada por la intempestiva salida de numerosos senadores y diputados de la sala del Congreso Pleno en que el Canciller Kohl se encontraba pronunciando un discurso, considerado ofen- sivo para el régimen militar lO • . Otro país importante para Chile en Europa es España, no sólo desde el punto de vista del comercio (aunque un total de 25 misiones comerciales españolas visitaron Chile en 1991), sino, y sobre todo, desde el punto de vista de la inversión. Junto a México, Chile es el país que más atrae a los inversio– nistas españoles; la inversión principal ha sido en el rubro de telecomunica– ciones, donde la Compañía Nacional Telefónica de España es accionista principal de la Compañía de Teléfonos de Chile (CTC). En el plano político, España (e Italia) ha estado colaborando con Chile en materia policial, algo que el ministro del Interior de Chile, Enrique Krauss, solicitó en una visita oficial que realizó a Madrid (ya Roma) en mayo. La gira del ministro de Relaciones Exteriores Enrique Silva Cimma a Austria, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia y Suiza en noviembre de 1991, subrayó a su vez que Chile en ningún caso quiere limitar sus relaciones con los países miembros de la CE. Sin embargo, fue la agitada y difícil situación en Europa Central y Oriental la que dio pie a algunos de los problemas más serios que enfrentó la diplomacia chilena en 1991. 10 Ver Jorge Heine "Incidentes, derecha y política exterior", La Epoca, 25 de octubre de 1991.

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