Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
236 JORGE HEINE central del pabellón un iceberg -recogido y transportado desde la Antártica chilena hasta la calurosa Sevilla. Para distintos sectores, ello implicaba un afán de hacer aparecer a Chile como algo que no es(planteándolo como una especie de Noruega del Pacífico Sur) y un renegar de la identidad latinoamericana que, para bien o para mal, el país tiene. Mas allá de lo simbólico, el proyecto del iceberg fue denunciado por grupos ambientalistas como un atentado en contra de la integridad ambiental de la Antártida, y como una manera de llamar la atención de las corporaciones transnadonales hacia el continente helado, uno de los últimos lugares sin contaminar del planeta. y la defensa del proyecto hecha por la agencia de publicidad que lo diseñó, así como los planteamientos del comisario general de la exposición chilena, el empresario y ex ministro de Economía en el gobierno del general Pinochet, Fernando Léniz, no hicieron sino atizar la hoguera de la controver– sia, en la que tenninó participando hasta el TI1e New York Times con un irónico editorial. Para GuillennoTejeda, uno de los creativos de la agencia Crisis (que ganó el concurso al que se presentaron 90 proyectos, cuatro de los cuales contemplaban icebergs) el propósito ha sido "tenninar con los estereotipos latinoamericanos"; "tenemos características que nos hacen diferentes"; "los países europeos tienen su cultura y sus características muy diferentes a pesar que habitan en pequeños territorios. En cambio los latinoamericanos tenemos una gran confusión de identidades,,2. Yen un enfoque más ideológico, Léniz señaló: "lo que sí queremos demostrar es lo que puede ser un país de este continente cuando tiene una política económica adecuada y cómo se puede vivir en democracia y tener éxito,,3. Pero el debate trasciende con mucho al iceberg y al pabellón; de lo que se trata, en el fondo, es el concepto de modernidad que subyace al proyecto. Para Léniz y numerosos representantes del gobierno, el"capturar" el iceberg desde la remota Bahía del Paraíso, trasladarlo 15 mil kilómetros hasta Valen– cia y luego a Sevilla y mantenerlo sin que se derrita bajo el ardiente sol de Andalucía demostraría la capacidad técnica y eficiencia de un país pequeño y remoto de los grandes centros de poder mundiales, pero bien organizado y serio, sin los "tropicalismos" de otros países de la región. Para otros, entre los que cabe destacar al crítico Bernardo Subercaseaux, la defensa del mismo ha demostrado el"arribismo o ...siutiquería de la modernidad" del Chile de los ochenta y noventa, una visión triunfalista de Chile que poco tiene que ver con la realidad de un país en que vastos sectores continúan excluidos del progreso y el desarrolld. 2 Citado en La Nación, 24 de noviembre de 1991, Segundo Cuerpo, p.12. 3 ¡bid. 4 Bernardo SLlbercaseaux, "Al calor del iceberg", La Epoca, Segundo Cuerpo, 3 de noviembre de 1991, p.lO.
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