Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

LA POLlTICA EXTERIOR DE PANAMA 229 por conceptos de intereses superior a los 500 millones de dólares. La meta que se planteó el gobierno para el periodo fue la liquidación de los pagos atrasados comprometidos con el FMI, el Banco Mundial, el BID yel Club de París. El saneamiento de esa situación fue considerado urgente y paso inelu– dible para oxigenar la maltrecha economía nacional. El gobierno asumió un plan de ajuste económico consistente en una fuerte reducción del aparato estatal y la venta de empresas públicas. A mediados de julio, Panamá y el BID analizaron sobre dichas bases la reanu– dación de vínculos. En agosto, el equipo económico de Endara logró el refinanciamiento de una deuda de 107 millones de dólares con EE.UU. en el Club de Pans 10. En septiembre, Panamá obtuvo un acuerdo inicial con las instituciones de crédito internacional que prometió sanear toda la situación de pagos externos. El convenio estableció un monto de 700 millones de dólares en préstamos entre 1992 y 1993 11. Respaldaron esas negociaciones Japón, EE.UU., Taiwan, Francia y otros países de la Comunidad Europea, (CE), constituidos como un grupo de apoyo financiero a Panamá. Al margen de ese sostén más directo, contribuyeron a apuntalar la posición negociadora del país las tratativas panameño-norteamericanas tendientes a la suscripción de un Tratado de Libre Comercio. En junio, ambos países ya habían alcanza– do un acuerdo marco sobre la materia. A finales de 1991,las relaciones de Panamá con los organismos de crédito internacional se encontraban en una etapa bastante avanzada de normaliza– ción. Europa no se limitó sólo a secundar el esfuerzo internacional por llevar alivio financiero a Panamá. A través de la Comisión Mixta del Acuerdo de Luxemburgo, la CE consideró a este país dentro del programa de asistencia social que brinda a Centroamérica. Concretamente, en 1991 la Comisión evaluó un proyecto subregional referido al área de salud pública cuyo centro de gestión en el istmo radicaría en Panamá. En otro plano, España, a través de una misión de oficiales de la Policía Nacional y la Guardia Civil, colaboró con las autoridades locales con pro– puestas tendientes a dar estabilidad y organizar adecuadamente la policía panameña. El gobierno de Endara mantiene el proyecto de crear un cuerpo de seguridad técnico, profesional, no deliberante y sujeto al mandato civil para incorporar al país al reducido club de naciones latinoamericanas sin fuerzas armadas. La implementación del proyecto ha generado, sin embargo, serias dificultades al gobierno. Este se ha demostrado incapaz de asegurar un mando estable para la incipiente Fuerza Pública que reemplazó a las Fuerzas de Defensa de Panamá. En octubre de 1991, transcurridos 22 meses de gobierno, siete nombramientos se habían rotado en la jefatura de la nueva 10 Cable AFP, 21 de agosto de 1991. 11 Cable AFP, 21 de septiembre de 1991.

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