Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

222 RAUL BENITEZ MANAUT la paz interna, sino también en contra de las confrontaciones internacionales. Estamos restaurando la amistad de Nicaragua con Estados Unidos". El 5 de junio de 1991, la Ley 92 fue derogada por 50 de los 53 diputados de la fracción de la UNO. Todos los diputados de la fracción sandinista se retiraron del recinto parlamentario, absteniéndose de participar en la vota– ción. El ex presidente Daniel Ortega censuró muy duramente la decisión de la UNO, señalando que la indemnización es un patrimonio histórico de Nicaragua y que negarlo significa un acto de sumisión ante Estados Unidos. Después de que Nicaragua derogó la Ley 92, el 25 de septiembre, Estados Unidos condonó el 88% de la deuda oficial que Nicaragua tenía con ese gobierno. El monto fue de 259 millones de dólares. La mayor parte de esos préstamos fueron otorgados al gobierno de Somoza. De esta manera, sumado al retiro de la demanda a Estados Unidos, la reducción del Ejército, y la desmovilización de la contrarrevolución, Estados Unidos colabora con el gobierno de Nicaragua a impulsar un plan de desarme de la población civil, a través de la "compra" de armamentos. Conclusión Durante 1991, la política exterior de Nicaragua continuó la tendencia obser– vada desde el cambio de gobierno, en el sentido de normalizar sus relaciones económicas y políticas con los países con los cuales el anterior gobierno sandinista había tenido grandes confrontaciones. Principalmente con Esta– dos Unidos, a través de la derogación de la Ley 92, y con sus vecinos (Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica), la política exterior fue de concertación y mejoramiento de sus vínculos por medio de la solución de las controversias. La relación FSLN y EPS con el FMLN se resolvió a través de una exitosa negociación entre la presidenta Chamarra y el FMLN. Con Honduras, la derogación de la Ley 92 reforzó las buenas relaciones bilaterales. Por ende, continuó el cambio radical de una política exterior tercermun– dista, impulsada por los sandinistas, a una de bajo perfil, que busca no confrontar con ningún país. Notable fue la acción del ministro de la Presiden– cia, Antonio Lacayo, en materia de política exterior económica. El fue el .artifice de las negociaciones con todos los países acreedores de Nicaragua. La deuda externa fue el aspecto de mayor actividad en materia de política exterior. Por otro lado, a nivel latinoamericano y centroamericano, dada la afini– dad de concepciones entre la gran mayoría de los Presidentes del continente y Chamarra, las relaciones mejoraran sustancialmente. Igualmente, Nicara– gua disminuye su actividad en foros multilaterales considerados "tercer– mundistas", básicamente en el Movimiento de los países No Alineados. La interpretación que realiza el FSLN, ahora como partido opositor, sobre la nueva política exterior es negativa. Se menciona que se pasa de un activis– mo y defensa del interés nacional a una política pasiva, aislada, que busca no

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