Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
220 RAUL BEN/TEZ MANAUT El 9 de febrero, la presidenta Chamorro inició una gira por Japón, Alemania, Bélgica y Checoslovaquia con el propósito de reunir, dado que se acercaba la fecha de realización de la reunión de los países donantes (en marro), un fondo aproximado de 360 millones de dólares. En Japón la Presidenta logro un ofrecimiento de ayuda para la reconstrucción de su país por un total de 900 millones de yenes (7 millones de dólares, aproximada– mente), entregados por el primer ministro, Toshiki Kaifu. Ella invitó a inver– sionistas japoneses a invertir en Nicaragua, que hoy exhibe grandes logros en la democratización y la desmilitarización. Estados Unidos y la Corte Internacional de Justicia Entre el15 y el 17 de abril, la presidenta Violeta Chamarra realizó una visita oficial a Estados Unidos. Fue sólo la segunda vez en el siglo xx que un mandatario nicaragüense realiza una visita oficial a ese país. Sólo Anastasia Somoza, en 1939, había sido recibido oficialmente en Washington. Pero en aquella ocasión el presidente Roosevelt recibió numerosas críticas por la visita, razón por la cual ni Somoza ni sus sucesores volvieron a ser invitados a Washington. Daniel Ortega visitó Washington en varias ocasiones después del triunfo de la revolución, e incluso fue recibido por el presidente Carter en la Casa Blanca, sin embargo, no viajó nunca en calidad de invitado oficial. Por ello esta visita se puede considerar un éxito diplomático de Chamarra. No obstante, el objeto central del viaje no se cumplió a cabalidad: la obtención de nuevos y mayores recursos de asistencia económica para im– plementar el programa de ajuste económico, y cancelar la mora que tenía el gobierno con los organismos financieros internacionales, para que Nicaragua sea sujeta de nuevos préstamos. El presidente Bush mendonó que no podía incrementar los montos de la asistencia económica, pero que ayudaría al gobierno nicaragüense en sus gestiones con otras naciones amigas de Estados Unidos. Los encuentros sostenidos por la presidenta Chamarra en el Congreso tampoco tuvieron el éxito esperado, debido a que el 75 por dento de los representantes y senadores se excusaron de asistir a escuchar su discurso. En éste, la Jefe de Estado se concentró en señalar que en su país se estaba consolidando la democrada y que para ello se debía acelerar el desembolso de la ayuda prometida por Estados Unidos a Nicaragua durante la campaña (pues en abril de 1991, Estados Unidos sólo había otorgado 207 de un compromiso de 541 millones de dólares). Un informe del United States General Accounting Office, fechado en mayo de 1991, elaborado a solicitud de un grupo de congresistas, señala que la ayuda ofrecida al gobierno de Nicaragua no ha sido otorgada en su totalidad debido a que:
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