Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
20 LAURA ZUVANIC y FRANCISCO CORIGLlANO política de apertura moderada mientras que Uruguay y Paraguay pidieron aranceles más bajos. Las relaciones bilaterales Con Brasil no estuvieron exentas de algunos sobresaltos. El primero de ellos fue el voto argentino contra Cuba en la Comisión deDerechos Humanos de la ONU, que sorprendióa ltamaraty. Otro fue la compra por productores brasileños de 700.000 toneladas de trigo subsi– diado a los Estados Unidos. Con todo, el trabajo activo de los dos gobiernos logré> que estascuestiones no afectaran las relacionesbilaterales. Por una parte, y para armonizar las diferencias de estilo e intensidad de ambas diplomacias respecto de la forma de interpretar el nuevo orden mundiat los cancilleres Guido Di Tella de Argentina y Francisco Rezek de Brasil crearon, a principios de marzo, un mecanismo de consultas políticas a nivel de subsecretarios. Por otra, el gobierno brasileño decidió a mediados de octubre otorgar al trigo argentino una clara preferencia sobre el grano de otros orígenes 16 • . Además de los pasos dados por ambos países en el marco del Mercosur, cabe señalar dos acontecimientos de relevancia. Primero, la firma de una serie de acuerdos de cooperación en el curso de la visita realizada porel presidente Menem a Brasil a fines de agosto. En esa oportunidad ambos presidentes suscribieron un convenio sobre cooperación judicial en materia civil, comer– ciat laboral y administrativa; un protocolo adicional sobre privilegios e inmunidades para los miembros de la Agencia Brasileña- Argentina de Contabilidad y Control Nuclear; un acuerdo para la creación de un sistema de control integrado fronterizo y acordaron la puesta en marcha de un grupo de trabajo del proyecto del puente San Pedro-San Miguel Do Oeste. Asimis– mo, los dos mandatarios comenzaron las negociaciones para la construcción de un gasoducto desde el noroeste de Argentina a Brasil, con financiamiento privado. El gasoducto unirá los yacimientos gasíferos de Campo Durán, en la provincia de Salta, con los centros industriales del sur del Brasil, particu– larmente el de Sao Paulo, y permitirá abastecer a las provincias del Chaco, Formosa, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y el Norte de Santa Fé. Segundo, cabe destacar los pasos dados por ambos gobiernos en el ámbito nuclear, que alejaron definitivamente cualquier resabio de descon– fianza mutua y que los acercan cada vez más a su incoporación plena al Tratado de Tlatelolco. El primero de ellos fue la firma del Acuerdo para el Uso Pacifico de la Energía Nuclear con ocasión de la cumbre iberoamericana celebrada a mediados de julio en México. A través de este acuerdo, ambos presidentes dieron forma legal al Sistema Común de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares creado en Foz de 19uazú a fines de noviembre de 1990 11 y crearon la Agencia Argentino-Brasileña de Contabilidad y Control 16 La nueva tasa que se dispuso para 1991 es del 25% del valor FOB para todo el trigo importado exceptoel proveniente de laArgentina, que pagará 11,75%. VerClarln, 19 de octubre de 1991. 17 En la declaración de 19uazu, Argentina y Brasil decidieron adoptar políticas de
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