Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
216 RAUL BENITEZ MANAUT Crisis económica, deuda y cooperación externa La grave crisis económica es un problema sustancial que limita las acciones de Chamorro, quien buscó desde un inicio el respaldo internacional para la reconstrucción y la refinanciación de la abultada deuda externa. Sin embargo, aunque la inflación logro disminuir, continúa siendo la más alta de América Latina. En 1991 alcanzó 674%, contra 7.485 en 1990. Parte importante de la actividad exterior de Violeta Chamorroen 1990y 1991 fue el reestablecimien– to del crédito a través de la renegociación de la deuda externa, básicamente con los gobiernos de México y Venezuela y el Club de París. La deuda de Nicaragua hacia 1991, según la CEPAL, es la más alta del mundo en ténninos per capita. Sin embargo, las dependencias gubernamentales no coinciden entre sí respecto al monto total de la deuda. Según el ministro de Cooperación Externa, Erwin Krüger, ésta asciende a 11 mil millones de dólares, de los cuales mil millones son con los países occidentales agrupados en el Club de París y 3 mil millones con la Unión Soviética. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Dreyfus, señala que la deuda es de 12 mil millones de dólares. Otra información menciona que la renegociación de la deuda con el Club de París sólo incluyó 740 millones de dólares, y que se le deben otros mil millones a México y mil millones a Venezuela. Los logros en materia de cooperación internacional comenzaron a darse en marzo de 1991. Los días 25 y 26 de ese mes, se celebró en Washington la segunda reunión del Grupo Consultivo sobre Nicaragua (afiliado al Banco Mundial). El país obtuvo promesas de ayuda por 180 millones de dólares para el pago parcial de la moratoria de la deuda, que a esa fecha alcanzaba 360 millones de dólares. El gobierno expuso, a través del ministro de la Presidencia, Antonio Lacayo, considerado el funcionario más importante del gabinete de Chamorro, el plan de reformas y ajustes económicos. En dicha reunión el gobierno de Nicaragua se comprometió a normalizar sus relacio– nes con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, para que a partir de 1992 se regularice el flujo de créditos al país. En la misma, la delegación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), encabezada por su presidente, Enrique Iglesias, anunció la preparación de 200 millones de dólares en un plan de créditos para Nicaragua. Un hecho importante es que la delegación gubernamental estuvo inte– grada por Sergio Ramírez, ex vicepresidente y jefe de la fracción parlamen– taria sandinista. La presencia del FSLN en esa delegación oficial confinna el apoyo del Frente a las políticas económicas destinadas al ajuste y la reactiva– ción. y otorga legitimidad internacional al gobierno por haber logrado un pacto con la oposición, lo que facilita la obtención de créditos y la imagen del liderazgo de Chamorro en el exterior.
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