Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

178 CRISTINA EGUIZABAL nes bananeras- hasta la importación de desechos tóxicos (asbestos, cenizas tóxicas de incineradores, desechos de caucho, desechos químicos industria– les, desechos sólidos, escorias de plomo, fango de alcantarillas y pintura usada)18. Conclusiones A su arribo a la ciudad de Cartagena, Colombia, en diciembre de 1991, para participaren la VCumbrePresidencial del Grupo de Río, Calderon manifestó que" tenemos que lograr una acción completa para combatir al narcotráfico" . Con estas palabras el Presidente puso el tema en la agenda presidencial de manera enfática, como es su costumbre, aunque el problema ha estado presente en las relaciones entre Washington y San José siendo, prob– ablemente, una de las áreas más conflictivas de ellas. Dos han sido los problemas específicos que se han planteado entre los gobiernos de Costa Rica y Estados Unidos: la cuestión del entrenamiento de las fuerzas policiales costarricenses, la extradición de John Hull, indirecta– mente relacionada con el narcotráfico. Después de varios incidentes de abusos de fuerza perpetrados por las fuerzas policiales, el ministro de Seguridad, Luis Fishman, en declaraciones poco diplomáticas frente a los cuestionamientos de la prensa nacionaJ, ase– vero que el entrenamiento enfatiza mucho la formación military deja de lado los aspectos policiales que permiten a las autoridades luchar en condiciones idóneas contra la delincuencia y prometió controlar más de cerca el entrena– miento de carácter militar impartido por asesores extranjeros a la policía costarricense 19 . No transcendieron a los medios de comunicación las reaccio– nes de los asesores norteamericanos. En cuanto a la extradición de John Hull, ciudadano costarricense por naturalización, de origen estadounidenses, las autoridades nacionales lo requieren para ser juzgado en conexión con un atentado ocurrido el 30 de mayo de 1984, en el que tres periodistas y dos combatientes antisandinistas del Frente Sur perdieron la vida durante una conferencia de prensa convo– cada por el dirigente nicaragüense Edén Pastora. Las propiedades de Hull cerca de la frontera con Nicaragua sirvieron de pista de aterrizaje para los aviones de abstecimiento para la "contra" financiados con la venta de armas a Irán. Posteriormente, a raíz de las relevaciones del juicio en contra del general Noriega se vincularía al finquero al tráfico de estupefacientes. En 18 Veáse Erwin R. Garzona y Leyson Guillén, "lnfonne de Greenpeace Guatemala. El comercio de desechos tóxicos en Centroamérica, una actividad a prohibir por completo", El Ecologista (organo oficial de la asociación ecologista costarricense), 1 (6), p. 6. 19 La Nación, 24 de agosto de 1991.

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