Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

176 CRISTINA EGUIZABAL el resto de los países del área. Una vez más Costa Rica parece haber decidido alejarse de sus vecinos y privilegiar la diplomacia bilateral. Las dificultades encontradas en el camino de la ratificación del tratado del Parlamento Centroamericano por la Asamblea Nacional se han manteni– do. Las fracciones mayoritarias aún no han definido una posición clara ante el tratado y las posibilidades de que se someta a votación son remotas. Sin embargo, algunos diputados han lanzado iniciativas que evitan un pronun– ciamientocontrario peroque hacen imposible su ratificación, poniendo como condición de la participación costarricense que las demás naciones del área eliminen sus ejércitos con el fin de salvaguardar la "democracia pura". Por su parte Miguel Angel Rodríguez, el presidente del Congreso, propuso en julio de 1991 la conformación de "una red de comunicación constante entre los Congresos de la región" como sustituto del Parlamento con el fin de no "tener que aumentar el gasto ni limitar la soberanía política" 14. Durante la reunión cumbre que se celebró en San Salvador en el mes de julio de 1991, los Presidentes tomaron varios acuerdos importantes coadyu– vantes al fortalecimiento de las instituciones regionales: 1) la activación de la antigua Organización de Estados Centroamericanos (ODECA), como sistema institucional regional; 2) solicitar a los Estados Unidos que las pláticas conducentes a celebrar acuerdos de libre intercambio entre Centroamérica y ese país sea mediante el procedimiento conocido como "vía rápida", procurar que se hagan de manera conjunta pero, a petición de los costarricenses, que cada país quede en libertad de emprender acercamientos bilaterales; 3) aprobar parámetros para la negociación arancelaria que permitan el gau– latino desmantelamiento de obstáculos al libre comercio intrarregional . En respuesta a las reticencias costarricenses de hacer causa común con otros países de la región por considerar "que no todos los países centroame– ricanos estarán listos para hacer frente a las condiciones exigidas por Estados Unidos", según las palabras del ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, sus colegas de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Panamá decidieron comenzar una serie de conversaciones orientadas a la posible firma del tratado que permitirá al istmo negociar como bloque económico 16 • En la siguiente cumbre de mandatarios del istmo, celebrada en Teguci– galpa duranteel mes de diciembre de 1991, los presidentes rechazaron el plan 14 LA Nación, 15 de julio de 1991. 15 Es así como al 31 de diciembre de 1992 -fecha en que entraría en vigencia el arancel uniforme centroamericano- habrá un techo arancelario del 20 por ciento y un piso no menor al5 por ciento, con franjas intermedias de 10 por ciento y 15 por ciento. Habrá una lista de productos esenciales que tendrá un trato preferen– cial uniforme. Congruente con las políticas macroeconómicas de cada estado, se definirá una lista reducida de bienes que alcanzarán los niveles arancelarios acordados a más tardar el31 de diciembre de 1994, para los cuales se establecería un plan de desgravación. LA Nación, 17 de julio de 1991. 16 LA Nación, 28 de agosto de 1991.

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