Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

158 FERNANDO BUSTAMAND2 negativa peruana a aceptar cualquier sol ución fuera de los marcos del Trata– do de 1942 20. De nuevo, el precedente chiJeno-argentino era capitalizado porque en tal caso, el recurso al Vaticano se hizo para desbloquear una situación que era resultado del no reconocimiento por una de las partes de un mecanismo previamente acordado: el arbitraje de la corona británica; y tercero, al proponer la mediación papal, Ecuador buscaba ganar legitimidad ante la opinión pública internacional. En efecto, la propuesta ecuatoriana era difícil de rechazar por parte de Perú. Ecuador se presentaba mostrando un espíritu de positiva búsqueda de una solución y ya no como una potencia revisionista que se negaba a acatar un tratadoque -al margen de sus orígenes- había sido formalmente aceptado por los órganos soberanos del Estado ecuatoriano. Por otra parte, mostraba su voluntad de solución pacífica y ponía a Perú ante el riesgo de aparecer bloqueando una vía intachable de conciliación. La reacción peruana inicial ante la propuesta ecuatoriana fue de rechazo; sin embargo, durante la visita de Fujimori a Quito, la posición de la cancillería limeña se flexibilizó 21 • El Presidente y la diplomacia peruana plantearon una contrapropuesta a Ecuador. En eUa se aceptaba el principio de recurrir al Vaticano, pero bajo una figura diferente a la planteada por Ecuado~2. EJ]a sería que los países garantes designen un perito técnico proveniente del Estado Vaticano. La asistencia de un experto, escogido y nombrado con el concurso de la Santa Sede, tendría por objeto llevar a su término la misión de la Comisión Demarcadora de Límites creada en 1942 . El experto debería presentar un conjunto de"recomendaciones" sobre la delimitación, lascuales no tendrían la fuerza de un arbitraje ni se situarían en el planomás netamente diplomático de una mediación. Los resultados de la actividad del "técnico" pontificio no tendrían fuerza vinculante, pero se daría por entendido desde un inicio que las partes asumirían un compromiso moral implícito de respe– tarlas. La contrapropuesta peruana tenía por objetivo recuperar al menos parte de la iniciativa diplomática. De esta forma, el recurso a los garantes aparece ahora revestido del manto de la bendición papal, si bien operacionalmente las tareas mismas de la Comisión Demarcadora serían realizadas por ex– pertos civiles. La intervención del Vaticano sería en realidad un recurso 20 Aún aceptando considerar la posible intervención del Vaticano, el gobierno de Lima ha insistido que ello debe hacerse dentro de los marcos del Protocolo de Río de Janeiro. Ver El Mercurio, 27 de octubre de 1991: "Fujimori trató conflicto con el Ecuador en el Vaticano". En su entrevista con el Secretario de Estado Angelo Sodano, el Primer Mandatario peruano trató de demostrar que la Santa Sede también ha reconocido deJacto la validez del Protocolo y que debe ser consistente con sus propias supuestas posturas anteriores al respecto. 21 'Perú aceptó mediación Papal en diferendo limítrofe con Ecuador", La Epoca, 12 de enero de 1992. 22 Ver "La propuesta peruana", Hoy, 11 de enero de 1992.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=