Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
148 FERNANDO 13USTAMANTE Con todo, Ecuador no ha podido dejar de lado temas que son más permanentes en su agenda internacional. En primer lugar, los problemas de la deuda yel comercio internacional, que se arrastran desde inicios de la década anterior y que han requerido del actual gobierno una muy rigurosa atención y, en segundo término, las relaciones con sus socios del Pacto Andino, descuidadas por el antiintegracionismo liberal del gobierno de Febres Cordero. Sin embargo, en la segunda mitad de 1991 las áreas temáticas de deuda, integración, relaciones con la OPEP, comercio externo y concertación regional, se vieron opacadas y fuertemente sobredeterminadas porel señalado rebrote del conflicto fronterizo con el Perú. Ello cambió las prioridades de la diplo– macia ecuatoriana, obligándola a desviar su atención de los temas fundamen– tales del bienio precedente. Junto con el problema surgido en la región amazónica, Ecuador se vio interpelado por otras circunstancias que normalmente no forman parte del horizonte inmediato de su política exterior. En primer término, la guerra del Golfo Pérsico tuvo un impacto mucho mayor para este país que el que pudo tener para otros estados sudamericanos. En tanto país miembro de la OPEP y exportador de petróleo, los acontecimientos en el Medio Oriente toman siempre una relevancia importante para el gobierno de Quito. Porotra parte, en 1991, Ecuador ingresó como miembro no permanente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En tal calidad, su cancillería debió incluir el tema de la guerra del Golfo entre las más importantes de su agenda y puso a Quito en el centro mismo de una conflagración de importancia global que obligó al gobierno a tomar una serie de delicadas posturas y equilibrar múltiples intereses y presiones. Líneas directrices globales de la política externa Aparte de las crisis coyunturales que caracterizaron al año 1991, podrían señalarse ocho áreas temáticas que centraron el grueso de la atención del ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador. 1. Multilateralismo En primer lugar, el canciller Cordovez puso un gran énfasis en apoyar las instituciones multilaterales, como la OEA o la ONU. El nuevo multilatera– lismo ecuatoriano representó un reencuentro con una tradición interrumpida en la administración Febres Cordero, caracterizada por un gran énfasis en la búsqueda de relaciones privilegiadas bilaterales con socios preferenciales y por un señalado desprecio a los organismos internacionales. Por el contrario, Cordovez, tanto por temperamento como por su propia trayectoria de brazo derecho del secretario general de ]a ONU Pérez de Cuellar, ¡mprimió un sello muy diferente a la diplomacia quiteña. Ecuador ha sido y es un activo participante en las iniciativas multilaterales de la ONU y en las empresas
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=