Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

BOLIVIA: NEGOCIAJ\1DO SU VULNERABILIDAD 123 Cancillena: una de cal, dos de arena Desde enero, después de poco más de un año de transcurrida la gestión MIR·ADN, la cancillería ajustó su administración para reimpulsar su actividad, hasta entonces ensombrecida por e! activismo presidencial 5 • En un intento de coordinación de política hacia la región y los organismos multilaterales, Paz Zamora reunió, a fines de marzo, a sus embajadores para definir una Plan Nacional de Política Exterior. En el encuentro se evaluaron los problemas y objetivos de cada una de las misiones bolivianas para compatibilizar los criterios de política bilateral con una perspectiva regional y global de la relaciones exteriores del país. Y, aunque el contenido preciso de! Plan se mantuvo en reserva, sus recomendaciones apuntaron hacia temas económi– cos: atracción de capitales, fortalecimiento del intercambio comercial y, espe– cialmente, estímulo a los procesos de integración regional. La coordinación diplomática y la actualización de los planes de acción externa buscaban, en palabras de Paz Zamora, "un protagonismo real y no ficticio en el plano internacional" 6 • Ese fue un evento destacable para la institución diplomática en su afán de optimizar sus acciones en e! ámbito latinoamericano y multila– teraL Sin embargo, la cancillería y su titular vivieron momentos difíciles de crítica y discrepancia con partidos políticos de oposición y organizaciones de carácter regional. En efecto,la autocondecoración con el Cóndorde los Andes del ministro y otros funcionarios continuó con una práctica gubernamental discrecional en esta materia, dada la ausencia de una reglamentación precisa para su aplicación. La insistente censura logró que algunos funcionarios renunciaran públicamente a esta premiación inconsulta. Posteriormente, las denuncias de una supuesta remoción de los hitos 48 y 49 en la frontera con Chile sacaron a luz una de las debilidades más notorias de la cancillería en relación al control y demarcación de sus límites fronteri– zos. Aunque este problema no es atribuible únicamente a la actual adminis– tración -el asunto de los hitos y subhitos con Chile data de un error cometido en 1981 7 -, sí mostró abiertamente una inveterada desatención gubernamental a este problema, muy sensible en la opinión boliviana. ws informes contra– dictorios emitidos por esa cartera sobre el asunto y las versiones que los cuestionaban, expresaron sus limitaciones de comunicación y recursos logís– ticos, además de una insuficiente articulación con otras reparticiones estata– les encargadas de velar por los límites y fronteras nacionales s . La probable 5 El gobierno de Paz Zamora redujoen un 15% el presupuesto de la cancillería para el año 1991. Procedió con fines de adecuación presupuestaria y racionalización a reordenar su jerarquía intermedia y reducir el personal acreditado en el servicio exterior. Presencia, 28 de marzo de 1991. 6 Los Tiempos, 28 de marzo de 1991. 7 Ver, Jorge Escobari Cusicanqui, "Los límites con Chile", Documentos para la Historia, No. 18, en Suplemento de H~I, octubre de. 1991. 8 Ver, Carlos Mesa Gisbert, "El Cóndor y los hitos: las facturas que se pagan", en Presencia, 15 de septiembre de 1991.

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