Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992

VENEZUELA: LIMITES YOPORTUNIDADES 117 prioridad para la administración del presidente Pérez. De estabilizarse dichas relaciones con el logro de los objetivos de paz política y social interna por parte del gobierno del vecino país, éstas podrían convertirse en una decisiva fuerza económica en la región, lo que a su vez contribuiría a consolidar la posición internacional de ambas naciones ll . La agenda de política exterior venezolana frente a Colombia ha estado dominada por la competencia entre temas tradicionales y nuevos: la contro– versia limítrofe respecto al Golfo de Venezuela y el reposicionamiento de hitos a lo largo de la frontera común; la necesidad de implantar un régimen de seguridad fronteriza y de controles de aduana más estricto a fin de proteger el territorio, economía, y ciudadanos venezolanos contra el tráfico de drogas, incursiones guerrilleras y contrabando de bienes; el uso y conser– vación de ríos y cuencas hidrográficas binacionales; y, last but not least, integración fronteriza a objeto de asegurar la cooperación y coordinación binacional en las áreas de comercio, inversión, joint ventures y seguridad en las fronteras. Esta profunda interdependencia temática con Colombia explica la nueva tesis de negociación global formulada por Pérez y endosada por Gaviria. La misma implica la 11 desgolfización" de las relaciones colombo-venezolanas, es decir, el énfasis en los puntos de convergencia y la búsqueda de alternativas para resolver las diferencias de manera de confrontar asertivamente los problemas bilaterales pendientes y alcanzar metas integracionistas comunes. Este nuevo espíritu de negociación se reflejó en la visita, a mediados de marzo, de César Gaviria a Venezuela. En ella, ambos Presidentes finnaron acuerdos sobre integración fronteriza, protección a la niñez, comunicaciones telefónicas, transporte aéreo y cooperación científica y técnica, en base a los resultados reportados por las comisiones fronterizas binacionales que han operado desde mediados de 1990. 11 Con respecto a la confrontación entre el gobierno de Gaviria y la guerrilla colombiana, el gobierno de Pérez ha desempeñado un asertivo rol mediador determinado, en gran medida, por su convicción de que las interdependencias negativas existentes entre ambas naciones pueden afectar profundamente los objetivos de seguridad nacional de Venezuela y, en especial, su ya resentida estabilidad política. La posibilidad de una mediación venezolana en el proceso de pacificación de Colombia surgió durante la visita del presidente Gaviria a Venezuela, en marzo de 1991, y produjo la firma de un acuerdo de cooperación política y militar en la lucha contra actividades guerrilleras. Durante su visita a Colombia, en mayo, Pérez ratificó su oferta de mediación en las conversaciones entre el gobierno colombiano y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. Las dos rondas de conversaciones, realizadas en Caracas entre junio y noviembre, no produjeron resultados positivos, debido fundamentalmente a desacuerdos en temasbásicos tales como las condiciones del cese al fuego. Ver El Diario de Caracas, 14 de marzo de 1991, pp. 28-29; 12 de mayo de 1991, p, 31; 3 de junio de 1991, p. 35; Y El Nacional, 29 de diciembre de 1991, p, A/14.

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