Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
116 VILMA E. PETRASH adicionales a los de Energía y Comercio: Finanzas, Transporte y Comunica– ciones, Cultura, Turismo y Cooperación con Centroamérica y el Caribe; así como en la reunión de Presidentes del G-3, celebrada en Guadalajara en julio de 1991, en la cual se suscribióel Memorándum de Entendimiento y la Ayuda Memoria que fijó la entrada en vigencia del acuerdo de libre comercio ya no en 1994, sino a partir del 1 de enero de 1992 8 • En 1991 el G-3 devino en un importante mecanismo de concertación . política y de impulso económico a nivel subregional y regional. Esta preemi– nencia del G-3 en los frentes político y económico latinoamericanos parece derivar de los siguientes factores: la intensidad de los lazos colombo-vene– zolanos; la percepción compartida por Pérez y Gaviria de que una relación más estrecha con México acelerará los prospectos de un acuerdo de libre comercio con EE. UU. y con ello el acceso al enonne mercado norteamericano; el reconocimiento por parte de los gobiernos de estos tres países de que la intensidad de sus vínculos con el Caribe y Centroamérica no es más que la expresión de que ambas subregiones constituyen una zona de influencia "natural" para Colombia, México y Venezuela; la convicción común de que una zona de libre comercio del G-3 no sólo les ayudará a competir más eficientemente ante megabloques, como el Mercado Común Europeo y la Cuenca del Pacífico, sino que además aumentará sus probabilidades de conseguir recursos financieros en organismos como el BiD yel Banco Mun– dial; y, probablemente, la percepción de que el Grupo de Río ha perdido relevancia como mecanismo de consulta y concertación re~onal en razón de la proliferación de iniciativas integracionistas en la región. 3. Interdependencia bilateral e integracion económica: Colombia Las relaciones colombo-venezolanas han entrado desde marzo de 1991 en un nuevo período de activa cooperación binacional. Esta positiva tenden– cia en las relaciones bilaterales ha coadyuvado a diluir los obstáculos funda– mentalmente perceptuales que han bloqueado el reconocimiento de los vínculos naturales que, por razones de historia, cultura y geografía, unen a ambos países. Las estadísticas son reveladoras en este sentido. Colombia es el segundo socio comercial de Venezuela, yal cierre de 1990 la balanza de comercio bilateral mostró un superávit a su favor de 245 millones de dóla– res lO • Esto explica por qué las relaciones con Colombia son y deben ser una 8 Ver Alfredo Fuentes Hemández, "Hada la profundización en la integración colombo-venezolana", en Integración, op.dt., p.27. 9 Edmundo Font, "Algunas observaciones en tomo al Grupo de los Tres", Integra– ción, op. cit., pp. 21-22 JO Según informaciones de la sección colombiana de la Cámara de Comercio e Integración Colombo-Venezolann, para 1991 se prevé un superávit de la balanza comercial a favor de Venezuela de 178 millones de dólares, lo que significa una disminución en 67 millones de dólares al correspondiente a 1990. Ver "Nuevos Productos en el comercio colombo-venezolano", Integración, op. cil. p. 14.
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