Enfrentando los cambios globales: anuario de políticas exteriores latinoamericanas: 1991-1992
108 VILMA E. PETRASH en lo fundamental, yen parte por haber sido desplazado por otros problemas de interés mundial. A efectos del presente análisis resulta más interesante y orientador el estudio de los temas en ténninos del nivel de atención que éstos reciben de los decisores centrales, y de la consecuente variedad e intensidad de acciones emprendidas para confrontarlos. De hecho, la naturaleza cambiante y dura– ción limitada de la mayoría de los tópicos actuales de la política exterior hacen cada vez más difícil establecer una agenda "dura", en contraposición a la agenda "blanda" que pareciera estar prevaleciendo en Venezuela y segura– mente en la mayoría de los países del mundo. En dichas circunstancias, cualquier debate respecto a la necesidad de formular una "política exterior de Estado", como contrapartida a la tendencia de avanzar una "política exterior de gobierno", pudiera resultar fútil e irrelevante. 2 Todo esto subraya la complejidad implícita en el intento de analizar hoy la política exterior de cualquier país. Esto es aún más válido respecto a la venezolana, dominada, por razones de cultura política y por explícito man– dato constitucional, por un intenso activismo presidencial. En relación a la actual política exterior, explicaciones acerca de la marcada preeminencia de la presidencia en el rumbo y giros de nuestra política exterior se han centrado en los rasgos de personalidad de Carlos Andrés Pérez, tales como su afán de "protagonismo internacional" o de "proyección ecuménica", Ese hiperacti– vismo presidencial ha contribuido enormemente a expandir el alcance, la variedad y la intensidad de la política exterior venezolana en 1991 y su resultante implementación a través de múltiples canales y frentes de interac– ción, Petróleo La crisis en el Golfo Pérsico puso una vez más en evidencia el peso del petróleo en las relaciones internacionales del país, ya no sólo como recurso clave, sino como instrumento político fundamental, en una política exterior orientada por la búsqueda de diversificación y de apertura económica. En su especificidad, la política exterior petrolera no escapa a ciertos rasgos que son comunes al resto de la acción exterior. Encontramos así que las prioridades de este sector han sido definidas en medio de profundas tensiones organizacionales y de debates públicos, inusualmente abiertos, 2 Alfredo Toro Hardy ha propuesto en sus libros la distinción entre dos diseños de política exterior. Véanse al respecto Venezuela, Democracia y polftica exterior, Caracas, Proirnagen, 1986, y La maldición de srsifo. QllÍnce años de poWica exterior venezolana, Panapo, 1991. Una crítica al planteamiento de la política exterior de Estado, a partir del análisis del contexto nacional y mundial se encuentra en Carlos Guerón, "La política exterior de Estado y el estado de la política para un debate sobre política exterior", Polftica Internacional, No.23, julio-septiernbre, 1991.
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