Los fondos marinos y oceánicos: jurisdicción nacional y régimen internacional

submarinas, satélites de rastreo o helicópteros equipados con sonar, ha venido a complementarse con el desarrollo estratégico submarino y de los fondos marinos (18). La existencia de flotas de submarinos nucleares del tipo Polaris-Poseidon, con cabezas nucleares múltiples que alcanzan a distancias de 3.000 millas, y el desarrollo de sistemas más per– fectos, que se prevé alcanzarán la distancia de 6.000 millas, han estimulado el perfeccionamiento de la tecnología antisubmarina, particularmente mediante la utilización del sonar acústico. En la actualidad operan múltiples sistemas de sonar, instalados en sub– marinos, pendientes de barcos o helicópteros, establecidos en bo– yas o en plataformas submarinas permanentes, varias de las cua– les se encuentran instaladas en el fondo marino del Atlántico y del Pacífico. Similar utilización tiene el fondo marino para los equipos antisubmarinos basados en ondas de radio o en la medi– ción de las condiciones magnéticas. Los fondos marinos también pueden ser utilizados para el almacenamiento de pertrechos y la instalación de cohetes nuclea– res. Como ejemplo de esto puede señalarse el sistema "Creepy– Crawlies", consistente en misiles antibalísticos ubicados en bar– cazas submarinas que se desplazan lentamente por el fondo del mar. El empleo de submarinos de gran profundidad es otro de– sarrollo importante en este plano. El submarino Dolphin alcanza a profundidades de 10.000 pies con una tripulación de 22 hom– bres, siendo su objetivo experimentar armas de gran profundidad y realizar investigaciones acústica y electrónica. El submarino NR-l puede permanecer sumergido hasta 60 días y dispone de ruedas exteriores para desplazarse por el fondo, así como de brazos mecánicos para la realización de trabajos. Otros vehículos no tripulados alcanzan hoy a profundidades de 7.500 pies y se calcula llegar hasta los 20.000 pies. Todos estos adelantos técnicos y científicos han planteado la posibilidad de establecer estaciones submarinas permanentes, desde donde se pueda dirigir, controlar y abastecer los sistemas de armamento sumergido y los vehículos o equipos de rastreo. Dichas estaciones podrían instalarse en la plataforma continental y también en el medio del océano, aprovechando las amplias cadenas de montañas submarinas que proporcionan un adecuado punto de apoyo. Se estima que cuando en un futuro cercano se (l8) Véase en general, Tom Farer: Present and Potential Military uses o/ the sea. Dotación Carnegie para la Paz Internacional, grupo de estudio interamericano. 1971. L. F. E. Goldie: "Submarine zones of special ju· risdiction under the high seas . sorne military aspects". En Lewis M. Alexander (ed.): The Law o/ the Sea. The /uture o/ the Sea's Resources. University of Rhode Island. 1968. pp. 100 et seq. También E. D. Brown: 422 Arms Control in Hydrospace. Legal Aspects. Woodrow Wilson Interna· tional Center for Scholars. Ocean Series. Washington, D.e. Junio de 1971.

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