Los fondos marinos y oceánicos: jurisdicción nacional y régimen internacional
Otros modelos similares han alcanzado profundidades de 650 metros (62). En los últimos diez años se han construido más de cin– cuenta sumergibles autónomos para trabajos de exploración y explotación submarina. La profundidad mayor a que han llegado es 6.500 metros con inmersiones de hasta ocho horas debido a limitaciones de energía. Hoy puede ya hablarse de nombres fa– mosos en la exploración submarina, como el Deep-Star 4000, que cuenta con un brazo mecánico para extraer muestras del fondo; el Aluminant, que dispone de dos brazos hidráulicos, de 3 me– tros cada uno, capaces de levantar pesos de 90 kilos cada uno; el Deep River y otros. Este tipo de sumergible ha sido empleado con éxito en diversas tareas de rescate submarino. Su principal utilización hasta ahora ha sido la prospección y la investigación oceanográficas (63). La elaboración metalúrgica. Además de los problemas tec– nológicos relativos a la extracción de minerales del fondo ma– rino, ha habido que resolver aquéllos de la elaboración meta– lúrgica sobre la base de esta materia prima. También en este plano la experimentación continúa en forma acelerada. La empresa Deep Sea Ventures ha establecido una planta experimental que procesa una tonelada de nódulos diarios, pre– viéndose su ampliación a 10 toneladas diarias. El proceso con– siste en la trituración y secado de Jos nódulos, que luego se hacen reaccionar en hornos con ácido clorhídrico. Los cloruros metálicos solubles son luego lixiviados con agua, tratándose el líquido con solventes de extracción que separan los diferentes metales de cobre, cobalto y níquel, que enseguida son extraídos mediante una precipitación electrolítica. La solución restante de cloruro de manganeso es separada de otros metales residuales, co– mo cadmio, zinc y cromo, convirtiéndose en manganeso metálico. La tasa de extracción se estima en un 95 %. La empresa espera comercializar sus productos a partir de 1976 (64). Diversas otras empresas, estaciones experimentales y universidades se encuentran desarrollando procedimientos metalúrgicos para perfeccionar este sistema. (62) Morin, loe. cit., pp. 31·32. Para un análisis de las investigaciones reali– zadas mediante el empleo de sumergibles, véase Robert D. Ballard y K. O. Emery: "Research SubmergibIcs in Oceanography". Marine Tech· nology Socicty. 1970. (63) Ibid., pp. 32-3i. (64) Comisión de los Fondos Marinos. Doc. cit., Nota 48 supra. pp. 9·10. 200 Véase también Ibid: Recursos Minerales de los Fondos Marinos: recien· tes progresos. A/AC. 138/90. 3 de julio de 19i3.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=