Los fondos marinos y oceánicos: jurisdicción nacional y régimen internacional
3.2. La tecn010gía de la explotación petrolífera Con motivo de la importancia económica y estratégica de la producción de petróleo submarino, el perfeccionamiento tec– nológico de su explotación ha sido uno de los aspectos que ha recibido más atención. Como resultado, en los últimos diez años la explotación ha pasado de una profundidad de 30 metros a 192 metros, realizándose además perforaciones rutinarias, de prueba, a profundidades que oscilan entre 300 y 1.000 metros. Las plataformas de explotación se clasifican en fi.ias, semi– fijas y móviles. La plataforma fija originalmente consistió en estructuras de madera que descansaban en el fondo, pero hoy día es frecuente la estructura de acero o de concreto. El per– feccionamiento de estas plataformas ha llegado hasta la creación de islas artificiales (47), provistas de todos los equipos y facili– dades para la vida de su personal, con costos de hasta 23 mi– llones de dólares (48). En ciertos casos, sobre todo cuando la viabilidad comercial de la explotación es dudosa, se han cons– truido plataformas fijas con barcaza auxiliar, limitando las ins– talaciones en la plataforma a 10 mínimo indispensable y esta– bleciendo los demás equipos en un barco anexo, 10 que facilita un eventual desmantelamiento. Las plataformas semifijas son aquellas que descansan en el fondo Únicamente durante la perforación, manteniéndose luego a flote y pudiendo desplazarse por sus propios medios o arras– tradas. Un tipo es la plataforma de perforación autoelevadora, cuyos pilotes de apoyo se bajan hasta el fondo para perforar y luego se autoelevan. Unas 90 unidades de esta clase están en operaciones en todo el mundo. Otro tipo es la barcaza sumer– gible de perforadón, que puede flotar o sumergirse hasta el fondo mediante un sistema de pontones, pero su utilidad es hoy día menor. Las plataformas móviles no están vinculadas al fondo del mar, ni siquiera durante la etapa de perforación. Normalmente adoptan la forma de una torre flotante instalada en un barco, que debe ser extremadamente estable y capaz de mantenerse en una posición. Con este método se han alcanzado profundidades de 3.568 metros. Otro tipo son las torres semisumergibles, que descienden a una posición semisumergida para perforar, logran– do así una mayor estabilidad. Aunque las técnicas de perforación han progresado acele- (47) Cuatro islas de esta naturaleza fueron construidas en Long Beach en 1967. (48) Comisión de los fondos marinos: Notas adicionales sobre las posibles consecu.encias económicas de la extracción de minerales de la zona m· ternacional de los fondos marinos. Al AC. 138/73. 12 de mayo de 1972. p. 5. 196
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