Antecedentes, balance y perspectivas del sistema interamericano
ANTECEDENTES, BALANCE y PERSPECTIVAS DEL SISTEMA INTERAMERICANO la Carta- se celebró en la capital de un gobierno que ni la más audaz de las imaginaciones hubiera permitido calificar de democrá– tico-representativo. ·Pero, cuando el 19 de noviembre de 1961, el dictador Fidel Cas– tro declaró que su gobierno era marxista-leninista, quedó en claro para Estados Unidos y la mayoría de los gobiernos latinoamericanos que la OEA no podía ser tan pluralista. ll..a Octava Reunión de Con– sulta, en Punta del Este, 1962, declaró que "la adhesión de cualquier miembro de la Organización de los Estados Americanos al marxis– mo-leninismo es incompat1ble con el Sistema Interamericano y el alineamiento de tal gobierno con el bloque comunista quebranta la unidad y solidaridad del Hemisferio". Por tanta, el gobierno de Cuba fue excluido de su participación en el Sistema [nteramericano. Sin embargo, la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y Mé– xico votaron en contra de tal exclusión. Pasó el tiempo, cambiaron las circunstancias y cambiaron también los gobiernos -mas no el de Cuba-, mostrando que las medidas de la Octava y Novena Reuniones de Consulta habían resultado in– conducentes. Así, en el tercer períado de sesiones de la Asamblea General, en 1973, se aprobó una resolución que sostiene que la ¡plu– ralidad de ideologías es un supuesto de la solidaridad regional. Esa resolución, aprobada por mayoría, es el antecedente del nuev? texto propuesto para la letra d) del arto 39 de la Carta, que dice: "(Los Estados americanos reafirman los siguientes principios). Todo Es– tado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema po– titico, económico y social y a organizarse en la forma que más le convenga y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado. Con sujeción a lo arriba dispuesto, los Estados americanos cooperarán ampliamente entre sí con independencia de la natura– leza de sus sistemas políticos, económicos y sociales". La segul-idad económica colectiva y la cooperación ínteramericana pam el desarrollo integral como bases para el mantenímzento de la paz La reforma de la Carta, :protocolizada en 1967, no llegó tan lejos como querían los países latinoamericanos en materia de cooperación económica interamericana y fue, en ese sentido, una frustración. Los Estados Unidos se resistieron en la Comisión Preparatoria, en Panamá, a asumir compromisos contractuales permanentes y concre– tos de cooperar al desarrollo económico latinoamericana. Los desa– rrollos ulteriores agravaron esa frustración y justificaron las críti– cas de los que sostenían que la asociación interamericana era desigual. 94
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