Antecedentes, balance y perspectivas del sistema interamericano

Hugo Llallos Mansílla ¡ PANORAMA HISTÓRICO DE LAS RELACIONES ••• el Consejo Interamericano Económico y Social el órgano para. lle· var a cabo la ALPRiO, el que deberá examinar anualmente los progre– sos alcanzados por cada Estado. RESULTADOS DE LA ALFRO Lanzada con excesivo optimismo como la panacea para todos los problemas del subdesarrollo, no midió bien la gravedad de éste, ya que el programa señalado- por la ALPRO no podía abordar con éxi– to una situación que se arrastraba por muchas décadas. Una carencia de mística, una excesiva superposición de organis– mos burocráticos, grupos internos oponiéndose con éxito a las re– formas propiciadas por la ALPRO, todo ello conspiró en buena medi– da con el éxito de esta audaz experiencia. Sólo cuatro Estados de América !Latina realizaron una reforma agraria integral. La inflación no fue contenida y el aumento demo– gráfico anuló los avances en materia de ingresos ¡per cápita de los ha:tí:itantes de América Latina. Hubo sí progresos en las áreas de la salud, pero no en las de la educación; en general, podríamos afirmar que el desarrollo económico social en América Latina fue más lentO' que el presupuestado por los autores de la ALPRO. Tenien– do presente que los objetivos de la ALPRO no serían alcanzados en los 10 años originalmente contemplados, se extendió, en 1968, el período de ella a 18 años, contados desde 1%1 51 • Además, el Congre– so de los Estados Unidos, hizo fuertes recortes en los fondos para la ALPRO de 500 millones de dólares para 1967, se redujeron a 469 millones en 196.8 y a $36 millones en 1969 y así {han ido los fon– dos decreciendo sucesivamente, La ayuda económica para la ALPRQ ascendió en 1975 sólo a 200 millones de dólares. u\unque el Presi– dente Johnson nunca abandonó oficialmente la ALFRO, ésta consti– tuyó una prioridad muy baja entre sus múltiples intereseg52, A ello contribuyó, significativamente, el problema del Vietnam. Ni el Presidente Nixon, ni Ford, cambiaron radicalmente dicha tendencia, por lo que a la ALPRD podríamos considerarla como una iniciativa terminada. No contribuyó, además, al progreso de la ALFRO la nueva inter– vención armada de los ElE.UU. en la Re.pública Dominicana en 1965, lo que acrecentó el temor de América !Latina que, frente a esta nue– va y flagrante violación del principio de no intervención, la ALFRO 51 Para un análisis más detallado ver Federico G. Gil, ob. cit., pp. 244 a 250. "" Id., p. 249.

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