Antecedentes, balance y perspectivas del sistema interamericano
ANTECEDENTES, BALANCE y PERSPECTIVAS DEL SISTEMA INTERAMERICANO ¡Podemos afirmar que las relaciones interamericanas se canalizarán, desde ahora, principalmente, a través de este sistema, que constituye la organización internacional más antigua del mundo, y que com– prenderá tratados, instituciones de diversa índole y finalidad y una forma de diplomacia multilateral que servirá de cauce a las relaciones internacionales de los Estados americanos. Incluso, servirá de marco apropiado para la conducción de las relaciones bilaterales entre los países que integran el continente americano'. En ninguna parte del mundo, anota Neale Ronnig22, se ha discu– tido tanto y se ihan hecho tan severos esfuerzos para la formación de un orden legal regional. Estos esfuerzos han producido una selva de oTganizaciones y reuniones periódicas. Las conferencias internacio– nales se han reunido aproximadamente cada cinco años. Se han tomado resoluciones y firmado convenios sobre casi todos los asuntos de interés inteyamericano. Se han firmado más de 100 convenios mul– tilaterales. Para los críticos, el panamericanismo se ha denunciado "como esa camisa de fuerza dentro de la cual, al igual que los dementes, 20 re– públicas (ahora 26) discuten entre Sí"23; para otros, "es una piedra angular de la estructura mundial del futuro"24. La convocatoria a esta primera confeyencia, que inicia el ciclo de las llamadas conferencias interamericanas, se debió a iniciativa de los Estados Unidos, motivado por la necesidad de encontrar nuevos mercados a su comercio exterioT, desalojar los intereses económicos europeos en América Latina y buscar un mecanismo de solución pa– cífica para evitar conflictos entre los países americanos, como los de la guerra del Paraguay y la guerra del Padfic02 5 • El gran promotor de esta primera reunión interamericana, fue el secretario de Estado norteamericano, James Blaine. El origen del panamericanismo lo encontramos en la influencia del pensamiento positivista de la segunda mitad del siglo XIX. Sar– miento y Lastarria coinciden con Augusto Comte en las ventajas del liberalismo político, en una ideología americanista con fuertes crí– ticas contra la influencia europea, y en una imagen favorable de los Estados Unidos, antítesis de la de los ingleses, franceses y alema– nes, cuyas fuertes inversiones en América Latina provocaban una ""Derecho y Política en la Diplomacia Interamericana", 1963, p. 5. "'J. J. Arévalo, "El Tiburón y la Sardina", 1961, p. 104, citado por Connell Smith, ob. cit., p. 14. .. Connell Smith, ob cit., p. 14. os Id., pp. 61 Y 62.
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